"Deslucido" crecimiento económico de México: Santiago Levy
Cancún, Q.R., 20 de marzo (apro).- En las últimas décadas, el desempeño económico de México ha sido francamente “deslucido”, no sólo frente al mundo sino frente a América Latina, sostuvo aquí Santiago Levy Algazi, vicepresidente de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En el segundo día de trabajos de la reunión anual del organismo, que se celebra en este balneario del caribe mexicano, Levy –subsecretario de Egresos en el gobierno de Ernesto Zedillo y director del IMSS en el de Vicente Fox-- presentó el estudio La era de la productividad: cómo transformar las economías desde sus cimientos, en el que se demuestra que las crisis macroeconómicas económicas, si bien han sido un motivo del rezago de América Latina, no son el factor principal del mismo.
Según el exfuncionario mexicano, a quien se le atribuye la paternidad de Progresa-Oportunidades, el principal programa antipobreza del gobierno mexicano, “aun sin las crisis macroeconómicas –por muy costosas que hayan sido--, la región latinoamericana seguiría creciendo más lentamente que el resto del mundo, y la razón principal es porque la productividad en la región ha crecido con mayor lentitud”.
En el caso particular de México, dijo Levy Algazi, el rezago y su lento avance económico y social del país, se debe a que se ha priorizado la estabilidad macroeconómica por sobre el impulso a la productividad.
“El desempeño de México, aun respecto de América Latina, ha sido deslucido. En el comparativo del estudio encontramos que en un lapso de 45 años, 42 países registraron un amento de productividad por debajo de la experimentada por Estados Unidos; México aparece en el lugar 16 con los peores niveles de productividad, con una productividad 31% por debajo de la de Estados Unidos.”
Entonces, señaló, si en la gráfica sólo ponemos a los países de América Latina sin México, y luego agregamos a México, vemos que el desempeño económico del país “sería aun más desfavorable comparado con toda la región”.
(En el estudio presentado, China aparece con una productividad 219% arriba de la de Estados Unidos. Dentro de la región, Brasil registró una productividad sólo 2% debajo de la de EU)
El dato, explicó, “indica que para retomar el crecimiento de forma acelerada no es suficiente la estabilidad macroeconómica, sino que sería indispensable detonar la productividad.”
La razón es que en México, como en la mayoría de los países de la región, los mercados laborales funcionan muy fragmentados, muy segmentados. La prueba está en que los trabajadores del país no son tan productivos en México como cuando emigran, por ejemplo, a Estados Unidos, pues la productividad depende mucho del entorno en el que están trabajando.
Y en México, los mercados laborales no son los más eficientes, explicó Santiago Levy.
A eso, agregó, hay que sumar otros factores que obstaculizan la productividad: los mercados de crédito funcionan con muchísimos problemas; los sistemas de transporte tienen muchas trabas e impedimentos para las empresas; los sistemas impositivos no ayudan a un pago simplificado de impuestos, contribuyen a la evasión y fomentan, por ello, la informalidad.
“Ese conjunto de cosas –dijo Levy--, independientemente de las crisis macroeconómicas, han sido, a lo largo de décadas, el factor principal que explica el rezago de México y de la región latinoamericana en su conjunto”.
En las conclusiones del estudio del BID se señala que ha sido un mito la noción común de que la falta de crecimiento de la región se debe a una insuficiente inversión.
La realidad es que América Latina “sufre de un lento crecimiento crónico porque no está utilizando los recursos existentes de manera eficiente” y sus países no impulsan la productividad”.