Alertan Cordero y Carstens contra crisis fiscal europea
MÉXICO, DF, 24 de mayo (apro).- Con todo y la recuperación incipiente que muestra la economía mexicana, la crisis fiscal que viven algunos países europeos –siempre existe el riesgo de contagio en todo el mundo-- sigue estando en el centro de la preocupación de las autoridades económicas del país.
En ello coincidieron el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, y Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), durante su participación en la edición 20 de la Convención Anual de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Dijo el secretario de Hacienda que la situación de algunos países europeos, con grandes déficit fiscales, que se vieron irresponsables al sobre endeudarse y con poca previsión para terminar con sus programas contracíclicos, “está ocasionando una gran vulnerabilidad en los mercados financieros”.
Y ante el riesgo de contagio, México se ha visto obligado a actuar rápido y con prudencia. Explicó que a los tres ajustes fiscales que se hicieron en el último año y medio –incluidas las alzas en impuestos y precios públicos--, se sumaron los recursos destinados a los fondos de estabilización, que ya superan los 100 mil millones de pesos, que podrían utilizarse en caso de darse una salida de capitales internacionales del país.
Con ese mismo propósito de enfrentar una posible reversión de los flujos internacionales, que desestabilizaría los mercados financieros y cambiarios del país, también se emprendió una política agresiva de acumulación de reservas internacionales –ya cuenta el Banxico con más de 98 mil millones de dólares--, y la renovación de la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 48 mil millones de dólares, explicó el secretario de Hacienda.
Por su parte, Agustín Carstens hizo un llamado para aprovechar las lecciones de la reciente crisis internacional, en el sentido de que “en el corto plazo las autoridades financieras del país concretásemos iniciativas de cooperación y coordinación semejantes a las de otros países para evitar y prevenir los riesgos que vulneran la estabilidad económica y financiera”.
El gobernador del Banco de México explico: “La cadena de eventos que provocaron en 2008 y en meses subsecuentes esa fractura súbita en los canales del sistema financiero mundial, tuvo su origen a su vez en una regulación y una supervisión automatizadas en los principales países avanzados, que fallaron para detectar y evitar que en los mercados se asumieran riesgos indeseables, los cuales acabaron por vulnerar la estabilidad”.
Para evitar esas situaciones, Carstens puso de ejemplo las acciones que emprendieron Estados Unidos y Canadá: el primero creó el Consejo de Estabilidad Financiera, y el segundo un Comité de Riesgos Sistémicos.
En México, sugirió, debe hacerse lo mismo, y tener “un mayor trabajo de coordinación entre las autoridades financieras”.