MÉXICO, D.F., 10 de enero (apro).-  La salida de José Antonio Meade y de Dionisio Perez-Jácome de la Secretaría de Hacienda, quienes fueron nombrados por el presidente de la República como secretarios de Energía y de Comunicaciones y Transportes, respectivamente, implicó una reestructuración de mandos al interior de la dependencia.
    A la Subsecretaría de Hacienda, que encabezaba Meade Kuribeña, llegó Gerardo Rodríguez Regordosa, quien hasta hoy se desempeñaba como titular de la Unidad de Crédito Público.
    El nuevo subsecretario del ramo es licenciado en Economía por la Universidad de las Américas en Puebla y cuenta con maestría en Ingeniería Económica e Investigación de Operaciones por la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
    Ha estado en la Secretaría de Hacienda desde el inicio de las administraciones panistas, en 2001, siempre en áreas relacionadas con el crédito y la deuda públicos, y la administración de riesgos. Sus primeros cargos fueron subdirector de Administración de Riesgos y director general adjunto de Crédito Interno. En el sector privado también se ha desempeñado en áreas de planeación financiera.
    En su cargo previo al actual fue el encargado de contratar y ejecutar las operaciones de financiamiento del gobierno federal tanto en los mercados internacionales como en el mercado local.
    Se le reconoce como el creador e impulsor del programa cetes-directo, que permite a los ciudadanos, aun los de bajos recursos, el acceso a instrumentos de deuda del gobierno federal.
    En la Subsecretaría de Egresos, que ocupaba Dionisio Pérez-Jácome, quedó Carlos Montaño Fernández, quien hasta hoy, y desde diciembre de 2006, era el titular de la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda. Era el encargado de evaluar los proyectos de inversión del gobierno federal que se incluyen cada año en el presupuesto de egresos.
    Montaño Fernández es economista por el ITAM y maestro en Políticas Públicas por la Universidad de Harvard. Desde 2003 es funcionario federal. En el sexenio de Fox estuvo en la Secretaría de Energía, por lo que tuvo como jefe a Felipe Calderón, cuando era el titular, y de quien fue coordinador de asesores y enlace institucional.
    Formó parte del equipo de campaña presidencial de Calderón, junto con el actual secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, y luego ya declarado presidente electo aquél, estuvo en el “Fideicomiso para apoyar el cambio de administración del Ejecutivo Federal”.
    En el lugar que deja Gerardo Rodríguez Regordosa, la Unidad de Crédito Público, quedó Alejandro Díaz de León, quien hasta hoy había sido vocal ejecutivo del Fondo Nacional de Pensiones de los Trabajadores al Servicio del Estado (Pensionissste).
    Díaz de León es economista por el ITAM y maestro en Administración Pública por la Universidad de Yale. En el Banco de México, donde estuvo de 1991 a 2007, fue gerente de Análisis Macrofinanciero, director de Análisis Macroeconómico y director de Estudios Económicos.
    Es su primera incursión en la Secretaría de Hacienda.
    La Secretaría de Hacienda dio a conocer también otros movimientos. Gerardo Perdomo Sanciprián fue nombrado Administrador General de Aduanas, en sustitución de Juan José Bravo Moisés.
    Perdomo había sido hasta hoy administrador general de Planeación del Servicio de Administración Tributaria (SAT), entidad encargada de tareas estratégicas y de inteligencia.
    Finalmente, también fue nombrado Moisés Alcalde Virgen como coordinador de asesores del secretario de Hacienda, en sustitución de Álvaro Meléndez Martínez. Fue diputado panista y regidor en Naucalpan, Estado de México.
    Alcalde Virgen, además del nuevo encargo, permanecerá como responsable de la Unidad de Contabilidad Gubernamental e Informes sobre la Gestión Pública en la Subsecretaría de Egresos.
    Todos los nombramientos y enroques fueron dados a conocer hoy por el propio secretario Ernesto Cordero, en conferencia de prensa, en las oficinas de Hacienda en Palacio Nacional.
    “Estoy seguro que con los cambios que se hicieron en la Secretaría vamos a continuar con el trabajo institucional y profesional que tiene la Secretaría de Hacienda”, dijo Cordero.
    Agregó: “La Secretaría de Hacienda tiene más reservas que (el equipo de futbol) Los Pumas, y en ese sentido podemos reemplazar con alta calidad a los funcionarios públicos que, por su trayectoria y desempeño, y sus buenos resultados, son promovidos a otras áreas del gobierno federal”.
    Formalmente los nombramientos son decisión del presidente de la República y, por tanto, tendrán que ser ratificados por el Congreso, en este caso, la Comisión Permanente.