MÉXICO, D.F. (apro).- México, junto con Hungría, Portugal, Estonia, Chile y Turquía, figura de nueva cuenta como uno de los países con los peores índices de bienestar de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Según un estudio difundido este miércoles, de los 28 países miembros, los seis mencionados se ubicaron en los últimos puestos de los 11 parámetros para la medida de bienestar: ingreso y riqueza, empleo, vivienda, salud, compaginación de vida laboral y privada, educación, relaciones sociales, actividad cívica y gobernanza institucional, calidad medioambiental, seguridad personal y percepción subjetiva del bienestar. En el indicador de países con mayor inseguridad, México fue el peor calificado, con cero. La medida para este índice es la tasa de homicidios y delitos. La calificación no fue mucho mejor en educación pues apenas alcanzó un 0.7 sobre un máximo de 10. Es la misma nota que obtuvo como uno de los peores países con los peores ingresos por habitante. Débiles resultaron los puntajes en compaginación de vida laboral y privada (3.3), vivienda (3.6) y salud (3.7). Los niveles más altos que alcanzó el país, sin llegar a la excelencia, fue en empleo (7.1) y en satisfacción personal con la vida (6.7). Uno de los países con registros similares a los de México es Chile aunque sus peores puntajes son los de ingresos y medio ambiente, con una calificación de cero. Sus resultados son deficientes en relaciones sociales (3.4), seguridad (3.4), vivienda (3.9) y educación (4,2). Sus mejores calificaciones son en empleo (6.5) y la satisfacción personal (6.1). En contraste, los países que registraron los mejores niveles de bienestar en general fueron Australia, Canadá, Estados Unidos, siendo el primero de éstos el mejor ubicado. De los países europeos España es el último de la OCDE en empleo, con una calificación de 1.8 y tiene resultados bajos en ingresos por habitante (2.5), educación (4.2) y satisfacción personal (4.8). Sus notas más elevadas son en salud (7.4), relaciones sociales (8.1), vivienda (8.3) y seguridad (8.3). En su análisis la OCDE destaca que en algunos países nórdicos las desigualdades son manifiestamente menores, aunque los grupos de población con menores ingresos y de menos nivel de educación y formación sufren en general las peores condiciones de bienestar.