MÉXICO, D.F. (apro).- En septiembre, las remesas crecieron 21.2% anual, el mayor registro de los últimos cinco años, informó el Banco de México (Banxico). El banco central dio a conocer que en noveno mes del 2011, México recibió por concepto de remesas 2 mil 084 millones de dólares, cifra mayor a la de septiembre del año pasado, que ascendió a mil 719 millones de dólares. Las remesas son una de las principales fuentes de ingresos del país, junto con la inversión extranjera directa (IED), el turismo y la venta de petróleo. En los primeros nueve meses del 2011, las remesas captadas por México, sumaron 17 mil 279 millones de dólares; ese registro fue superior al del 2010 cuando en los primeros tres trimestres, las remesas alcanzaron 16 mil 203 millones. Sin embargo, el nivel de este año, se encuentra lejos del periodo enero-septiembre del 2007, cuando las remesas repuntaron a 19 mil 761 millones de dólares. De acuerdo con el análisis Research Flash Migración de BBVA Bancomer, el avance de 21.2% anual de los envíos de dinero de los mexicanos en Estados Unidos fue provocado por las siguientes situaciones: En septiembre, los hispanos alcanzaron el mayor número de puestos de trabajo desde 2008; la depreciación del peso incentivó un mayor número de envíos y mayores montos que lo habitual en dicho mes para aprovechar esta coyuntura; y, por un efecto de comparación, al considerar niveles relativamente bajos de remesas observados en el mismo mes del año anterior. BBVA destacó que “no sólo aumentó el monto promedio que envía cada persona, sino que más personas enviaron recursos de lo que habitualmente lo hacen, en septiembre”. Las entidades federativas con más recepción de remesas fueron Jalisco, Durango, Nuevo León, Sinaloa, San Luis Potosí, Tamaulipas, Oaxaca, Baja California, Distrito Federal, y Baja California Sur. Por otra parte, el Banco de México informó que las reservas internacionales del país alcanzaron un nuevo máximo histórico, al sumar 140 mil 487 millones de dólares. Esto significó un incremento semanal de mil 585 millones, derivado de la venta de dólares de Pemex al Banco de México por mil millones de dólares. Así como un aumento de 585 millones, resultado del cambio en la valuación de los activos internacionales y de diversas operaciones del banco central.