MÉXICO, D.F. (apro).- El empresario Carlos Slim, a cuya empresa, Telcel, las autoridades que regulan la competencia en México le impusieron una multa de 11 mil 989 millones de pesos, afirmó que nunca se ha sentido perseguido, y aseguró que en los últimos 10 años su vida no ha cambiado. "No me siento perseguido, nunca me sentí perseguido como un niño y no me siento perseguido ahora", manifestó en entrevista con el diario británico Financial Times. Sobre la actual situación de la economía mexicana, Slim –quien este año revalidó su posición en el primer puesto del ranking de millonarios de la revista Forbes, superando a empresarios como Bill Gates y Warren Buffet, ambos de Estados Unidos– señaló que "cualquiera que no esté invirtiendo ahora está perdiendo una tremenda oportunidad". Además, el empresario calcula que si cediera su fortuna a México, cada ciudadano recibiría unos 300 dólares, una cantidad que describió como "mera caridad". Y agregó: "Mucha gente gana dinero gracias a la pobreza, a través de estudios, conferencias y ONG. Es un gran negocio". Los puestos de trabajo “son el único camino para dignificar al receptor. Eso cubre una necesidad emocional y alienta el desarrollo", resaltó el propietario de América Móvil, una compañía de telefonía que opera en 19 países y cuenta con 276 millones de clientes. A sus 71 años, el magnate, quien ha amasado una fortuna de aproximadamente 74 mil millones de dólares, dijo a Financial Times que sería “absurdo” dejar a sus hijos 90 o 98% de su riqueza. De acuerdo con el diario, pese a su fortuna, el hombre más rico del mundo vive en la misma casa a la que se mudó cuando llegó al Distrito Federal, hace 40 años, y su primera propiedad fuera de su país, una vivienda en el Upper East Side neoyorquino, la compró hasta hace muy poco tiempo.