MÉXICO, D.F. (apro).- Durante el primer trimestre del año, el valor de la piratería en México triplicó al de fuentes legales de ingresos económicos del país, como el turismo, la inversión extranjera directa (IED) y las remesas, reveló hoy el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Jorge Dávila. En conferencia de prensa, el empresario explicó que entre enero y marzo de este año, la piratería generó 18 mil 750 millones de dólares, mientras que el turismo obtuvo 3 mil 326 millones en ese mismo lapso; la IED, 5 mil millones; y las remesas, 5 mil 98 millones de dólares. Asimismo, denunció que debido al “letargo legislativo” que mantiene bloqueadas las reformas estructurales, en 2010 el sector informal generó casi la misma cantidad de empleos registrados en el Seguro Social. El dirigente de la Concanaco dijo, además, que en el mismo periodo la “economía ilegal” tuvo un crecimiento de 5%, similar al del mercado formal. Enfatizó que “la falta de acuerdos entre los partidos políticos, así como la defensa de intereses particulares está afectando el avance del país y de la economía, además de que no se están generando los empleos necesarios”, salvo en el sector informal. Detalló que casi 13 millones de mexicanos están en la “economía ilegal”, contra 14.8 millones registrados en el IMSS. Reiteró su llamado al Congreso de la Unión a realizar un periodo extraordinario de sesiones en agosto que permita aprobar, por lo menos, la reforma laboral. Dejó claro que aunque México tiene estabilidad macroeconómica, eso no es suficiente para enfrentar los riesgos financieros internacionales provenientes de Estados Unidos y Europa. “México está mejor preparado que en otros tiempos, sin embargo, eso no quiere decir que no nos va afectar o que estemos blindados. En los bolsillos de la gente todavía no se han reflejado estos beneficios macroeconómicos”, sentenció Jorge Dávila. Sin embargo, advirtió que México corre el riesgo de sufrir consecuencias económicas “irreversibles” si no se aprueban las reformas estructurales. Dávila reiteró que el “letargo legislativo” está ocasionando daños graves como el crecimiento de la informalidad y el desempleo; además, provocará  problemas muy delicados en materia de educación y rezago en innovación tecnológica.