MÉXICO, D.F. (apro).- Frente a la complejidad para recaudar impuestos en el país, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) propuso un esquema simplificado a tasa única que permita mejorar estructuralmente la recaudación tributaria.
Al dar conocer la propuesta, el organismo señaló que pese al aumento de los ingresos federales obtenidos a partir de los impuestos, las empresas dedican gran cantidad de recursos para cumplir con sus obligaciones fiscales.
El CEESP señaló que “para calcular, pagar y vigilar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y las contribuciones a la seguridad social, las empresas y las personas físicas de nuestro país dedican una enorme cantidad de recursos”.
De acuerdo con el reporte del Doing Business 2010, elaborado por el Banco Mundial (BM), en México las empresas requieren 404 horas al año para realizar el trámite de sus obligaciones fiscales.
Es decir, es el país con más complicaciones al momento de pagar impuestos en comparación con Latinoamérica, África Subsahariana, Europa y Asia Central y Meridional, e inclusive más tardado que en Medio Oriente y los países del norte de África, donde se invierten 194 horas al año.
El documento del CEESP enfatiza que en México las empresas, aun “chicas”, tienen que contratar los servicios especializados de un contador público o de un despacho contable, no sólo para llevar la contabilidad del negocio, sino también para calcular las cantidades que deben cubrirse al fisco, así como al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto del Fondo Nacional de Vivienda de los Trabajadores (Infonavit).
No sólo eso, según los especialistas, las entidades federativas del país han establecido un “impuesto a la nómina, aumentando la complejidad fiscal y gravando todavía más al empleo formal en nuestro país”.
El CEESP propuso simplificar radicalmente la forma de calcular, pagar y auditar los tributos que el sector productivo del país debe realizar, de forma que sea prácticamente imposible la evasión de impuestos.
Consideró conveniente un esquema simplificado, a tasa única, que permita recaudar lo mismo que actualmente se obtiene por el ISR de empresas y personas formalmente empleadas, del impuesto empresarial a tasa única (IETU), el gravamen a los depósitos (IDE) y las contribuciones a IMSS e Infonavit.
Agregó que es necesario que reduzcan “sustancialmente” los costos sociales de cumplimiento y con ello se fomente la economía formal y la inversión productiva.