MÉXICO, D.F. (apro).- Morgan Stanley, banco de inversión con sede en Nueva York, afirmó que Europa y Estados Unidos están “peligrosamente cerca de una recesión”, y por ello redujo su pronóstico de crecimiento mundial para este año de 4.2 a 3.9%. Además, en un informe que difundió hoy a la prensa, consideró que, de ocurrir, la recesión en el mundo industrializado se deberá a la incapacidad de su clase política para lograr acuerdos y contener sus déficits presupuestarios de largo plazo. El banco estadunidense bajó aún más su proyección de crecimiento para 2012 de 4.5 a 3.8%, debido a una baja en la confianza de los consumidores e inversionistas y al impacto de probables políticas de ajuste fiscal en la expansión de la economía. “Nuestras proyecciones revisadas muestran que Estados Unidos y Europa se encuentran peligrosamente cerca de una recesión en los próximos seis a 12 meses”, señala el documento. No obstante, la institución bancaria señala que confía en que las economías desarrolladas podrán evitar una nueva fase de contracción económica, debido a las “sólidas” perspectivas del sector privado en Estados Unidos. Morgan Stanley apeló también a que haya una baja en la inflación en el mediano plazo, lo que daría un incentivo al gasto de los consumidores, además de que tanto la Reserva Federal como el Banco Central de Europa podrían adoptar medidas adicionales para estimular sus economías. No obstante, el estudio es incisivo al advertir de “no se necesitaría mucho para alterar el equilibrio hacia una recesión”. El temor de que la economía global entre en una nueva recesión golpeó hoy a los mercados mundiales, que experimentaron grandes caídas. Las más afectadas fueron las bolsas europeas y Wall Street, con pérdidas que superaron los seis puntos porcentuales al cierre de la jornada. El FTSE MIB de Milán perdió 6.15%, el DAX 30 de Frankfurt cayó 5.82%, el CAC 40 de París bajó 5.48%, el Ibex 35 de Madrid perdió 4.7% y el FTSE 100 de Londres cedió 4.5%. El mercado estadunidense cerró con una caída de 3.68% mientras que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sufrió una caída de 3.21%.