MÉXICO, D.F. (apro).- Se confirma la desaceleración de la economía nacional: la producción industrial, que alcanzó en enero su pico de crecimiento en el año –aumentó 6.4% anual ese mes--, en julio pasado apenas creció 3.2% respecto de igual mes del año anterior. La mitad del registro de enero. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que este lunes dio a conocer la información sobre la actividad industrial en julio, también da cuenta de que es el tercer mes consecutivo con una producción industrial que, si bien sigue presentando comportamientos positivos, se encuentra a la baja. Después del bache que significó abril, con un crecimiento de la actividad industrial de sólo 1.9% anual –luego de 4.4% de marzo--, desde mayo inició el declive. Ese mes la actividad industrial creció 4.6%; en junio fue de 3.7% y en julio 3.2%. La producción industrial, que en julio de 2010 había crecido 4.6%, un año después lo hace a 3.2%. Un punto porcentual y cuatro décimas menos. La desaceleración, pues, en marcha. En términos mensuales, informa el INEGI, la actividad industrial creció en julio 0.51% respecto de junio anterior. En relación con los sectores que componen la actividad industrial, el instituto reporta un avance mensual de 1.21% en las industrias manufactureras; de 0.71% la construcción; una baja de -0.36 en el sector de electricidad, agua y suministro de gas por ductos y, finalmente, una caída de -1.32% en la minería. En su comparación anual, la producción de las industrias manufactureras fue la que tuvo un crecimiento más importante, de 4.8%; le siguió la construcción, con 4.1%; la de electricidad, agua y suministro de gas por ductos, de 3.2%. En cambio, la minería se desplomó: sufrió una caída de -3.2% respecto de julio del año pasado. Más allá de números y porcentajes, una desaceleración de la actividad industrial significa --que es lo grave e importante-- menos empleo, menos consumo y menos impuestos.