MÉXICO, D.F. (apro).- Otra vez Grecia y en general los países de la periferia europea –con sus persistentes problemas de deuda y el amago de impago de la misma-- volvieron a meter el nerviosismo y la incertidumbre en los mercados financieros.
En México, eso se tradujo en un aumento sustancial del tipo de cambio que, al cierre de la jornada, terminó en 13.10 pesos por dólar, nivel no visto desde hace un año, cuando justamente el 9 septiembre alcanzó los 13.40 pesos por divisa.
Ese hecho fue a consecuencia de que los grandes inversionistas, al no confiar en títulos accionarios y papeles gubernamentales, se deshicieron de ellos para refugiarse en activos más seguros, con lo que propiciaron una fuerte demanda del billete verde, que se encareció como no sucedía desde hace 12 meses.
Así, el peso, al ubicarse en el rango de 13.10-13.11 por dólar, perdió entre 30 y 31 centavos desde el nivel alcanzado el viernes 9.
De paso, el mercado bursátil nacional si bien experimentó una baja marginal –20.06 unidades menos, cerca de -0.06%-- no dejó de acusar la volatilidad de las bolsas internacionales, sobre todo las europeas, que registraron descensos en un rango de entre 2.3% (Francfort) y 4% (París).