México puede comercializar atún en EU, resuelve la OMC

jueves, 15 de septiembre de 2011 · 13:59
MÉXICO, D.F. (apro).- La resolución de la Organización Mundial de Comercio (OMC) –que se dio desde julio pasado, pero se hizo pública apenas hoy–, que permitirá, por fin, las exportaciones mexicanas de atún a Estados Unidos, fue considerada “un éxito rotundo” por el gobierno mexicano… 21 años después del inicio, en 1990, del embargo atunero. En conferencia de prensa, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, señaló que dicha resolución “representa un importante triunfo para los productores mexicanos, y es consecuencia de la tenacidad con la que México ha defendido su postura ante los tribunales internacionales. “Avanzamos, pues, en nuestro cometido para que las barreras artificiales que históricamente han impedido que el atún mexicano pueda ser comercializado de manera efectiva en Estados Unidos, sean eliminadas lo antes posible”. El propio Ferrari, quien estuvo acompañado por el titular de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), Francisco Mayorga, hizo un recuento puntual de lo que se llamó “guerra atunera” con Estados Unidos: “El embargo atunero empezó en 1990, cuando Estados Unidos prohibió las importaciones de atún mexicano bajo el argumento de que los métodos de pesca utilizados en México no cumplían con los estándares de protección ambiental de la flota americana. “Después de 10 años en los que México trabajó junto con su industria pesquera para apegarse rigurosamente a todas las normas internacionales en la materia, Estados Unidos levantó el embargo a nuestro país. “Sin embargo, la dificultad para exportar productos de atún mexicano permaneció, ya que una nueva legislación en Estados Unidos introdujo el etiquetado llamado “dolphin safe” (delfín a salvo). Esta etiqueta, por definición, excluye a los productos mexicanos, debido a que los métodos de captura utilizados por nuestra flota no son reconocidos por dicha legislación. “En consecuencia, aun cuando el atún mexicano cumple con todas las disposiciones internacionales relacionadas a la protección del delfín, el requisito del método de pesca establecido por Estados Unidos lo descalifica automáticamente para ser “dolphin safe”, lo cual constituye una grave e injusta desventaja frente a los productos que ostentan dicha etiqueta. “Ésta fue la esencia de la controversia presentada por México ante la OMC y la razón por la cual hemos insistido reiteradamente en la ilegalidad de la restricción del atún mexicano en el mercado americano”. La OMC notificó de la resolución a los dos países desde principios de julio, cuando ésta aún no era pública. En sus alegatos, Estados Unidos argumentaba que su legislación prohíbe la utilización de redes de cerco para la captura del atún, independientemente de si se causa o no daño a los delfines. El secretario Ferrari explicó así el fallo de la OMC: “Por un lado, el panel arbitral señaló que las medidas relativas al etiquetado “dolphin safe” impuestas por Estados Unidos constituyen una barrera injustificada al comercio, lo cual está prohibido por las reglas de la Organización. “Además, deja en claro que el método de pesca utilizado por la flota pesquera mexicana es sustentable y no representa una amenaza a la población de delfines del Pacífico. “Es importante hacer énfasis en este último punto. La flota mexicana ha realizado una inversión considerable para apegarse a los lineamientos del Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD), el cual ha contribuido a reducir la mortandad de los delfines en el Océano Pacífico Oriental, a prácticamente cero por ciento”. Por todo ello, la resolución es obligatoria para Estados Unidos, que deberá necesariamente acatarla. Sin embargo, el propio secretario de Economía reconoció que todavía falta tiempo para que pueda concretarse la resolución: “Aun cuando el resultado del informe es favorable para México, éste puede ser apelado dentro de los próximos 60 días. “En caso de que Estados Unidos apele, el resultado definitivo se daría a conocer a finales del primer trimestre de 2012. Si dicha apelación le es nuevamente desfavorable y este país decide no acatar un fallo adverso, México tendría el derecho, conforme a las reglas de la organización, de imponer represalias comerciales. “En todo caso, los elementos fácticos del informe publicado el día de hoy no están sujetos a modificación. La resolución de la OMC representa un golpe contundente al etiquetado “dolphin safe” y abre el camino para que los productores mexicanos puedan ingresar al mercado americano sin restricciones, tal y como es su derecho”, concluyó Ferrari.

Comentarios