MÉXICO, D.F., 13 de enero (apro).- El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, afirmó que en momentos de crisis económica internacional, el tipo de cambio en México funciona como un estabilizador automático ante la ausencia de reformas estructurales. Al participar en el Seminario de perspectivas económicas 2012, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el funcionario federal señaló: “Sería mejor que la variable de ajuste en México se diera por las reformas estructurales, pero en ausencia de ellas, el tipo de cambio, tanto en el 2008 como en fechas recientes, ha funcionado como un estabilizador automático en un mercado que se está moviendo con profundidad y liquidez”. Ante ello, añadió, “nosotros tenemos que ocuparnos de que el mercado siga teniendo liquidez y profundidad y comprometernos a defender la integridad del mercado”. El exsecretario de Energía reconoció que en el contexto de crisis internacional, hay preocupación de que Europa contagie a México a través de la vía financiera. “El canal de contagio por la vía financiera es algo que preocupa y que explica, no nada más en México, sino en el mundo, mayores niveles de riesgo, más volatilidad en los países emergentes como el nuestro”, puntualizó. De acuerdo con Meade, el sistema bancario mexicano tiene niveles muy adecuados de capitalización, pero varias instituciones están sobrerrepresentadas al considerarse sistémicamente importantes. “El hecho de que hay entidades que requieran recursos adicionales pudiera explicar que en economías emergentes como la nuestra, que no tienen un problema de capital a nivel local, los requerimientos globales de los bancos implican que el crédito dejará de fluir”. En otro tema, el encargado de las finanzas públicas del país adelantó que en la reunión del G-20, que se celebrará a mediados de año en Los Cabos, Baja California, se discutirán cinco temas de la economía mundial, entre ellos la estabilización económica y reformas estructurales para el crecimiento y el empleo, y el fortalecimiento de sistemas financieros e inclusión financiera para impulsar el crecimiento económico.