Falta de ahorro provoca aumento de casas de empeño: Neme
MÉXICO, D.F. (apro).- La Federación Latinoamericana de Mercados Mayoristas aseguró que el llamado Buen Fin y las fiestas decembrinas vuelven más vulnerable el bolsillo de los mexicanos, ante la deficiente cultura del ahorro.
“En el caso de la clase media mexicana tenemos un problema de endeudamiento. Al mexicano hay que decirle que no gaste, que ahorre, es decir, no tenemos que incentivar al obrero o empleado a que gaste y sí a que ahorre, porque sólo así podremos salir adelante como país”, aseguró Alfredo Neme Martínez, vocero de la Federación.
Señaló que el mexicano se convierte en “un consumista endeudado” debido al exceso de uso de tarjetas de crédito, lo que ha provocado “la proliferación de las casas de empeño para pagar lo que aún no percibe”.
En efecto, datos de la Asociación de Bancos de México (ABM) apuntan que la facturación con tarjetas de crédito arrasó en la pasada edición del Buen Fin, con 16 mil 469 millones de pesos, mientras que las compras con tarjetas de débito ascendieron a 10 mil 118 millones.
Es decir, el pago con tarjetas de crédito (que es dinero prestado por las instituciones bancarias) fue 62% superior al de las tarjetas de débito (que en teoría es dinero propio).
El dirigente de los comerciantes mayoristas insistió que el endeudamiento de las familias mexicanas ha traído como consecuencia el incremento de las casas de empeño.
“El aumento de las casas de empeño, a nivel nacional, en buena medida se debe al uso de las tarjetas de crédito, lo que demuestra la carente educación de los consumidores”, dijo.
Pero el problema va más allá. Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la población no acude a instituciones financieras supervisadas debido a varios factores: bajo nivel de educación financiera en el país, falta de confianza en los bancos y porque la oferta de los productos bancarios no satisface sus necesidades (Proceso 1872).
De acuerdo con el censo económico de 2009 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México había 5 mil 945 casas de empeño, cifra 274% superior a la del censo económico de 2004, cuando había mil 589. Y la cifra sigue al alza.
Alfredo Neme demandó a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que proteja realmente al consumidor mediante un área especial para prevenir situaciones en las que el ingreso del mexicano no está protegido, como es el caso de las tarjetas de crédito.
Debería existir un buró de crédito de todos los tarjetahabientes donde les adviertan sobre su seguridad económica, apuntó.
“En las grandes cadenas comerciales implementaron el programa Buen Fin cuando prácticamente el aguinaldo ya está comprometido por las alzas de los precios”, explicó el líder del comercio mayorista.
Luego comparó:
“En ciudades como Madrid, España, y Nueva York, Estados Unidos, es en enero cuando los productos están 30 y 50% menos de lo que estaban en diciembre, y ahí sí es positivo para los que no tienen la capacidad de comprar antes, mientras que en México las rebajas en centros comerciales no existen, pues los precios se incrementaron con antelación”.
No obstante, añadió, el problema del endeudamiento de los mexicanos tiene una dimensión cultural.
Según el estudio Cómo planean los mexicanos gastar su aguinaldo, realizado por la casa encuestadora GfK, 40% de las personas planea gastar a nivel nacional esa prestación social comprando regalos.
Sin embargo, aclaró que 36% de la población también tiene la intención de hacer un guardadito para la cuesta de enero, ya que tan sólo este 2012 el país inició con aumentos en productos de la canasta básica de hasta 30%.
“La gente prefiere gastar el dinero de su aguinaldo en obsequios o en otras cosas, como salir de vacaciones (12%), en vez de utilizarlo para temas realmente importantes como los relacionados con la salud. Sólo 8% considera destinarlo a este ámbito”, concluyó la encuestadora.