MÉXICO, D.F. (apro).- En los últimos meses el gobierno federal emitió mil 300 órdenes de embargo contra mercancías subvaluadas que intentaron ingresar al mercado mexicano y cuyo monto ascendió a 166 millones de pesos, informó el Servicio de Administración Tributaria (SAT) Durante la presentación de Los avances en la estrategia de competitividad y combate a la informalidad, el jefe del SAT, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, añadió que los productos con mayor incidencia de subvaluación son los textiles, calzado y juguetes. La subvaluación es una variable de contrabando que se presenta al declarar en la importación un valor en aduana menor al realmente pagado por la mercancía, que disminuye la base gravable con el objeto de pagar menos contribuciones. Ortiz Mena recordó que en diciembre pasado se puso en marcha la estrategia contra la subvaluación de mercancías, el cual consiste en un sistema que detecta un costo menor al referido, luego pasa por un “prevalidador” que arroja una alerta y llega a los sistemas centrales del SAT. Después se cruza la información y se generan modelos de datos y administración de riesgo que permiten determinar auditorías integrales donde se verifique el cumplimiento de las obligaciones fiscales del importador. El titular del SAT precisó que “en los dos últimos meses, 115 alertas sobre mercancías de dudosa situación legal permitieron detectar que mercancía textil intentó registrarse al sistema a 16 pesos, cuando el costo tan sólo de la materia prima es cercano a los 31 pesos, es decir, el doble”. Por su parte, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Jorge Dávila Flores, aclaró que “no se trata de cerrar fronteras, sino de fortalecer un mercado apegado estrictamente a los marcos legales, de modo que todas las mercancías, sin importar su origen, sean ingresadas de manera correcta, para que no se lesione la planta productiva nacional y el comercio formal”. La Concanaco pidió implementar más acciones para atacar a la piratería y el ambulantaje en todas sus modalidades, “no sólo al nivel de calle, sino al de los grandes mayoristas que operan en la ilegalidad, con el fin de cortar de tajo esta enorme fuente ilícita de comercio”.