MÉXICO, D.F. (apro).- El gobierno mexicano, junto con el de Canadá, solicitó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) revisar las reglas de etiquetado de país de origen (COOL, por sus siglas en inglés) impuestas por Estados Unidos, que afectan la exportación de ganado mexicano. La Secretaría de Economía (SE) recordó en un comunicado que el 23 de julio del año pasado la OMC determinó que las reglas de COOL impuestas por Estados Unidos son discriminatorias y contrarias a los principios de la organización, alterando las prácticas del comercio del sector cárnico que prevalecieron por años y que permitían el flujo eficiente del comercio. A partir de ese momento, la OMC otorgó a Estados Unidos un plazo de 10 meses para modificar esas reglas, el cual venció el pasado 23 de mayo. En esa misma fecha, el Departamento de Agricultura estadunidense emitió una nueva regla que modifica las disposiciones administrativas de COOL, mediante la cual pretende dar cumplimiento a la decisión de la OMC. De acuerdo con la dependencia encabezada por Idelfonso Guajardo, la nueva regla de COOL es aún más estricta que la originalmente impugnada ante la OMC y generará mayores distorsiones del comercio. “Lejos de intentar eliminar los aspectos discriminatorios de la medida original, la nueva regla incrementa los incentivos para evitar la compra de ganado importado, lo cual impactará aún más las exportaciones mexicanas de ganado hacia Estados Unidos”, advirtió la SE. México fundamenta su reclamo en que la nueva regla de COOL mantiene el efecto discriminatorio y constituye un obstáculo innecesario al comercio internacional, que ya fue considerada contraria a las obligaciones de Estados Unidos ante la OMC. El panel de cumplimiento solicitado por México el día de hoy determinará si la nueva regla de COOL emitida por Estados Unidos el 23 de mayo cumple con los principios de la OMC, o si continúa sin apegarse a los mismos. De confirmarse la violación, México estará en posibilidad de imponer represalias comerciales a Estados Unidos. Conforme a las prácticas de la OMC, Estados Unidos puede objetar el establecimiento del panel por una ocasión, por lo que, de ser el caso, éste se instalaría finalmente en septiembre próximo. Y la decisión final se podría dar a conocer en el primer semestre del siguiente año.