MÉXICO, D.F. (apro).- La volatilidad continúa en los mercados financieros y este miércoles no fue la excepción: La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió 1.38% al ubicar su Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) en 44 mil 364.69 unidades. Lo anterior fue consecuencia de que el índice ISM manufacturero de Estados Unidos registró en septiembre una lectura de 56.6 puntos, por debajo de las 58.5 unidades previstas por los expertos y de las 59 de agosto, lo que pegó en el ánimo de los inversionistas. Además, la Reserva Federal (Fed) concluirá este mes su programa de compra de bonos del Tesoro, para posteriormente elevar la tasa de interés de referencia. En Estados Unidos la aparición del primer caso de ébola pegó a los mercados. En primer lugar, el Wall Street cayó un 1.4 %; mientras que el Standard and Poor’s 500 bajó un 1.32 %. En tanto, el índice tecnológico Nasdaq, en el que cotizan algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, cerró con un descenso de un 1.59%. De esta forma, la BMV cerró con caídas en empresas como TMM, empresa de logística y transporte; Grupo Mexicano de Desarrollo, Volaris, Monex, Minera Frisco y Grupos Cementos de Chihuahua. El pasado 30 de septiembre, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, alertó sobre la volatilidad en los mercados financieros, luego de los ajustes de la Fed en Estados Unidos. “Si ustedes siguen el desempeño de las variables, particularmente tasas de interés, no solamente de corto plazo, sino de mediano plazo, tipos de cambio, incluyendo el peso mexicano, queda de manifiesto la volatilidad que estamos viviendo los mercados internacionales”, explicó. No obstante aseguró que México cuenta con variables macroeconómicas sólidas que le permiten hacer frente a los desequilibrios financieros.