MÉXICO, D.F. (apro).- El Banco de México discrepó hoy del optimismo de la Secretaría de Hacienda, que afirma que la economía nacional experimenta ya una “aceleración en su crecimiento” y que el Producto Interno Bruto crecerá 2.7% en 2014. Este miércoles el banco central revisó a la baja su pronóstico de crecimiento económico a un rango de entre 2% y 2.5%, desde el 2% a 2.8% que había planteado en agosto pasado. Al presentar el informe trimestral de inflación correspondiente al periodo julio-septiembre, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, aseguró que son factores internos de la economía mexicana los que llevaron a la Junta de Gobierno a reducir su pronóstico de crecimiento económico para este año. Los indicadores macroeconómicos que han presentado una recuperación más lenta, y que por ello han incidido en una mayor lentitud en el crecimiento de la economía, son los que están ligados al gasto interno, es decir, el consumo y la inversión. Con ello, Agustín Carstens también contradice el discurso del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien insiste en decir que el gasto público es ya un detonante del crecimiento de la economía. Para el gobernador del Banco de México, el sector externo “se ha venido comportando mejor, sobre todo las exportaciones”, por lo que –insistió– “han sido factores internos los que han limitado un aceleramiento más vigoroso en nuestro crecimiento económico”. En el informe trimestral sobre el comportamiento de la inflación, se advierte que “la reactivación que registró la economía mexicana en el segundo trimestre continuó durante el tercero, aunque de manera moderada”. Prevé el Banco de México que en los próximos meses continúe el dinamismo de la economía, “sustentado principalmente por el impulso de la demanda externa, así como por una paulatina recuperación del gasto interno”. Con ello, dice el informe, “se espera que la tasa de crecimiento del PIB de 2014 se ubique entre 2% y 2.5%, rango que se compara con el intervalo reportado en el informe precedente de entre 2% y 2.8%. Y explica: “El menor dinamismo esperado para 2014, junto con la previsión de que continúe el impulso de la demanda externa y la reactivación de la interna, sugiere que en 2015 la tasa de expansión del PIB podría situarse entre 3% y 4%. Es decir, el Banco de México no sólo revisó también a la baja su pronóstico de crecimiento económico para 2015, que era de 3.2% a 4.2%, sino que tampoco coincide con la Secretaría de Hacienda, que estima un crecimiento del PIB de 3.7% el próximo año. No obstante, dice el banco central, si llegaran a implementarse adecuadamente las reformas estructurales, éstas tendrían un efecto positivo gradual sobre el crecimiento económico, lo que podría dar un intervalo de tasas de crecimiento mayores para 2016. En este sentido, afirma, el intervalo de pronóstico para 2016 se ubicaría entre 3.2% y 4.2%. Es la primera vez que el Banco de México hace previsiones para 2016. Y también es la primera vez que, de manera abierta, envía mensajes claros al gobierno federal, en particular a la Secretaría de Hacienda. En efecto, le recomienda que “se debe de mantener prudencia en la conducción de las políticas económicas, especialmente la fiscal, la monetaria y la financiera, para evitar riesgos para la estabilidad macroeconómica y del sistema financiero del país. “Esto cobra mayor relevancia en un contexto en el cual la caída de los precios del petróleo, de perdurar por un periodo prolongado, puede constituir un riesgo adicional sobre las cuentas externas y sobre las finanzas públicas del país. “Se espera que la reactivación de la economía nacional persista, sustentada,  principalmente, por el impulso de la demanda externa, así como por una paulatina  mejoría del gasto interno”. Por otra parte, el banco señala que entre los factores que permitirían un mayor crecimiento están: “que la implementación de las reformas estructurales resulte mejor a lo previsto, con su consecuente impacto sobre las expectativas de los inversionistas y agentes económicos en general, y que la recuperación de la actividad económica en Estados Unidos sea más vigorosa que la prevista”. En tanto, el principal riesgo para que la economía decaiga es que “la recuperación de la confianza de los agentes económicos (sea) más lenta que la anticipada, lo que postergaría la plena recuperación de la demanda interna”. Por último, el Banco de México hizo un inusual llamado al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para mejorar el marco institucional y el estado de derecho, muy puntual para la coyuntura social que se vive en el país. Textual: “Finalmente, es importante reiterar la gran relevancia que, para mejorar la eficiencia de la economía y para potenciar los efectos benéficos de las reformas estructurales sobre el crecimiento potencial, el empleo y el bienestar de la población, tiene el lograr una mejoría significativa del marco institucional en el país. “En efecto, una transformación institucional que mejore el estado de derecho, la seguridad jurídica y, en general, la fortaleza de las instituciones con las cuales se rigen la sociedad en su conjunto y los agentes económicos en particular, no sólo redundará en un mejor desempeño económico y una mayor armonía social, sino que también se traducirá en un aprovechamiento más adecuado de los beneficios de las reformas estructurales y una mejor distribución de dichos beneficios entre la población del país”. Secretario de Hacienda optimismo Al secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, nada lo mueve del optimismo respecto al crecimiento económico del país, el cual según él mismo, “se está acelerando claramente”. El encargado de la política fiscal no cambia de parecer, ni siquiera ante la cuarta reducción que hizo el Banco de México (Banxico) en lo que va del año, a su pronóstico del Producto Interno Bruto (PIB) el cual se ajustó en un rango de 2% a 2.5%. Hoy, luego de anunciar el Programa de Apoyo para el Campo mexicano, junto al titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y empresarios del ramo, Videgaray soltó ante los medios de comunicación: “El país claramente está acelerando su crecimiento. Tenemos indicadores muy sólidos, por ejemplo las cifras de crecimiento de empleo, las ventas de automóviles y de camiones al mercado doméstico, e incluso de ventas en tiendas de autoservicios, muestran todos una recuperación”. Lo que no dijo es que, por ejemplo, las tiendas pertenecientes a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) no llegarán al crecimiento de 1.7% esperado para este año, precisamente por la debilidad del mercado interno. Incluso, el titular de la SHCP, se reservó un posible ajuste de la previsión que hace la dependencia a su cargo y que actualmente es de 2.7%, hasta que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), publique el dato del PIB, el próximo viernes. A diferencia de la mayoría de especialistas, Videgaray aseguró que existen indicadores sólidos que reflejan que México está acelerando su crecimiento económico. Presume recursos al campo En las instalaciones de la Sagarpa, Luis Videgaray presumió que el Programa Especial Concurrente (PEC) para este año asciende a 353 mil millones de pesos, es decir, 14 mil 337 millones más que el año pasado. De acuerdo con el funcionario federal, en lo que corresponde a los programas productivos asignados directamente a la Sagarpa, se hizo una asignación de 92 mil 142 millones de pesos. “Esto representa el presupuesto más alto en la historia de la Secretaría de Agricultura. Como lo decía el secretario (Enrique) Martínez, es un crecimiento en términos reales, es decir, cuando descontamos el efecto de la inflación, 75%”, señaló.