Revocan permiso para operar al Banco Bicentenario

miércoles, 23 de julio de 2014 · 13:58
MÉXICO, D.F. (apro).- Con menos de año y medio en operaciones, el Banco Bicentenario entró en un proceso de liquidación, luego de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) le revocó el permiso para operar como Institución de Banca Múltiple, porque su Índice de capitalización (Icap) a junio fue de 2.98%. En rueda de prensa, el presidente de la CNBV, Jaime González Aguadé, explicó que “este banco presentó problemas de capitalización, los cuales se vieron en su índice de capitalización correspondientes a los meses de abril y mayo”. En mayo pasado, Banco Bicentenario se ubicó en un índice de capitalización (ICAP) de 9.99% --cuando se recomienda un mínimo de 10.5%--, con lo que se situó en la categoría dos de alertas tempranas. Luego de ello, la CNBV informó al Consejo de Administración de la entidad crediticia. Tiempo después, el órgano regulador obligó al Banco Bicentenario a presentar un plan de conservación de capital aprobado por su propio Consejo, con el objetivo de incrementar el ICAP, el cual debería incorporar al menos un programa de eficiencia operativa, la racionalización de gastos, el incremento en la rentabilidad, el fortalecimiento del capital social, así como el establecimiento de límites, operaciones y riesgos. La CNBV también advirtió a la institución crediticia abstenerse de celebrar operaciones que pudieran generar un decremento en su índice de capitalización, así como no elevar los montos de financiamiento a “personas relacionadas relevantes”. Sin embargo, el plan de conservación que presentó Banco Bicentenario a la autoridad no cumplió con los requisitos previstos por la normatividad, por lo que no fue aprobado por el organismo presidido por González Aguadé. “Adicionalmente y no obstante la imposición de las medidas correctivas y el seguimiento de las autoridades financieras, el deterioro financiero a la institución continuó, por lo que el cálculo del ICAP al cierre de junio se ubicó en 2.98%, lo que implicaba su revocación”, enfatizó el presidente de la CNBV. En otras palabras, Banco Bicentenario se desmarcó de su plan de negocios, ya que únicamente colocó 30 millones de pesos en 14 créditos, cuando la propia meta del banco era de 496 millones. Al cierre de junio el capital de 485 millones de pesos se redujo en 374 millones, dando como resultado un capital contable de 111 millones de pesos, inferior al mínimo regulatorio. “Dicho capital significó para el cierre del mes de junio de 2014 que el banco tuviera el índice de capitalización mencionado de 2.98%, lo que dio inicio al proceso de revocación concluido el día de ayer”. Los orígenes Banco Bicentenario tuvo sus orígenes en la Unión de Crédito Nuevo Laredo, que inició operaciones en 1993, pero fue hasta julio de 2012 cuando obtuvo la autorización de la CNBV para transformarse de unión de crédito en institución de banca múltiple, con objeto social acotado. Y en abril de 2013 Banco Bicentenario inició operaciones, teniendo como principales actividades el ahorro y crédito al comercio exterior y al sector aduanero. De hecho, el secretario ejecutivo del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), Lorenzo Meade Kuribreña, destacó que el perfil de los clientes giraba en torno a las actividades de comercio exterior, principalmente aduaneros y pequeñas y medianas empresas, y estaban distribuidos en sus cuatro sucursales ubicadas en Nuevo Laredo (dos), una en Veracruz y otra en la Ciudad de México. Esta institución crediticia tiene un total de 670 depositantes, de ellos, 267 están completamente cubiertos por el monto de la cobertura del Fondo de Protección del Ahorro Bancario, que asciende a 18 mil millones de pesos, recursos de los que se hará un pago de 146 millones a los ahorradores de Banco Bicentenario. Esos 267 beneficiarios no son socios ni dueños y tampoco funcionarios del banco, como lo marca la ley del IPAB. ¿Qué sigue? De acuerdo con Meade Kuribreña, el IPAB no garantiza los depósitos a favor de los accionistas, de los miembros del Consejo de Administración, de los funcionarios de los dos primeros niveles jerárquicos de Banco Bicentenario, de los apoderados legales con facultades administrativas y de los gerentes generales. Sin embargo, estas personas conservan su derecho ante la institución en liquidación. “Mientras que los ahorradores recibirían su dinero sin que sea necesario realizar trámite alguno, es decir, el pago se va realizar de forma automática; el pago se realizará mediante un cheque nominativo y no negociable expedido a favor de los titulares garantizados para abono en cuenta del beneficiario a través de mensajería especializada”, aclaró el funcionario. Las sucursales y la oficina matriz permanecerán cerradas hasta el viernes 25 y reabrirán a partir del lunes 28 y hasta el 29 de agosto, únicamente para resolver dudas y proporcionar información. Impacto “mínimo” en sistema financiero El subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, descartó un impacto mayor en el sistema financiero, luego de la debacle del Banco Bicentenario. Al mes de mayo, explicó, el Banco Bicentenario participaba con 0.027% de los créditos totales del sistema y tenía una captación de 0.025%; es decir, de cada 100 pesos de crédito de la banca en México participaba con 2.7 centavos, y en lo que se refiere a la captación, de cada 100 pesos de captación, participaba con 2.5 centavos. Asimismo, “al mes de mayo contamos con indicadores sobre la solvencia y calidad de activos de la banca que demuestran la solidez del sistema en su conjunto; el ICAP se situó en 15.44%”. También “el índice de morosidad se ubicó en 3.4% y, por su parte, el índice de cobertura se situó en 144.7%”. En tanto, la Asociación de Bancos de México (ABM) aplaudió la decisión de las autoridades mexicanas al señalar que “los usuarios de los servicios financieros y la sociedad en su conjunto pueden tener plena certeza y confianza de que la banca en México se encuentra bien capitalizada, operando con normalidad y lista para seguir colaborando en el financiamiento de los proyectos de las personas, familias y empresas de nuestro país”. Otros casos de revocación La revocación a un banco no ocurría desde la crisis económica de 1994, que llevó a la CNBV a intervenir 12 de estas instituciones: Capital, Interestatal, Pronorte, Sureste, Unión, Cremi, Oriente, Obrero, Anáhuac, Industrial, Atlántico y Quadrum. En octubre de 2001, la CNBV entregó al IPAB seis bancos intervenidos para su liquidación o venta de activos, y esas instituciones fueron: Promotor del Norte, Anáhuac, Industrial, Capital, Sureste e Interestatal. Derivado de la crisis, entre 1994 y 1998 la CNBV intervino nueve grupos financieros, 12 bancos, siete casas de cambio, cinco arrendadoras, seis casas de bolsa, cinco empresas de factoraje, tres uniones de crédito y dos sociedades de ahorro y préstamo.

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