MÉXICO, D.F. (apro).- La denuncia penal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a Grupo México por el derrame de solución ácida de sulfato de cobre en el Río Bacanuchi, afluente del Río Sonora, ya pegó en el valor de las acciones de la minera, propiedad de Germán Larrea. Al cierre de esta jornada, las acciones de Grupo México cayeron 1.33% al cotizarse en 46.80 pesos, nivel inferior al valor registrado el pasado lunes, cuando los títulos de la compañía alcanzaron los 47.46 pesos. La pérdida del valor accionario, colocó a Grupo México como la cuarta emisora de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) con la mayor variación a la baja, después de empresas como la viviendera Sare, el corporativo Fragua –dedicado a la comercialización de medicamentos– y de la tienda minorista Soriana. Grupo México fue denunciado por la Profepa y podría recibir una sanción de hasta a nueve años de prisión, así como una multa de 300 a tres mil días de salario mínimo contra quien resulte responsable de los posibles delitos contra el ambiente. De acuerdo con un comunicado emitido por la minera en la BMV, el pasado 12 de agosto, la empresa reconoció: “En el complejo minero de Buenavista del Cobre, una cantidad inusual de agua causó derrames en un represo en construcción para abastecer nuestra nueva Planta de lixiviación ESDE III estos derrames de aproximadamente 40 mil metros cúbicos de solución ácida de sulfato de cobre fluyeron hacía el Río Bacanuchi afluente del Río Sonora”. Explicó que una vez que tuvo conocimiento de este suceso, procedió de inmediato a levantar un muro de contención para evitar que el derrame continuara. Según Grupo México, las obras de contención se concluyeron en menos de 24 horas; mientras que Buenavista del Cobre, atendiendo a los protocolos, informó a la Secretaría del Medio Ambiente y a otras autoridades del estado sobre el percance. El 8 de agosto, la compañía emitió un comunicado a los diferentes medios de comunicación de Sonora. Una vez concluida la contención y de la mano con las autoridades responsables, Buenavista del Cobre apoyó con las alertas preventivas a la población de las comunidades ribereñas e informó que la solución con cobre se neutralizaría con cal sin afectar a más comunidades río abajo. Grupo México contribuyó con el movimiento de pipas y garrafones de agua potable para estas comunidades mientras el río retornara a su estado anterior. En tanto, Buenavista del Cobre ha realizado mediciones de la acidez del agua a lo largo de los ríos. Ayer por la tarde, todas las mediciones resultaron con una acidez-alcalinidad neutra. Por su parte, la Profepa señaló mediante un boletín que “dichas empresas mineras ocasionaron un derrame de sulfato de cobre acidulado, el cual fue detectado a las 10:00 horas del día 6 de agosto del 2014”. Advirtió que las demandas se interpusieron ante la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra el Ambiente Previstos en Leyes Especiales de la Procuraduría General de la República (PGR). Sin embargo, un día después, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, negó que en los cuatro días anteriores hubiera habido alguna precipitación en la zona, por lo que se descartó esta causa. “Se investiga si la empresa incurrió en una falla técnica, por la que deberá responder una vez que se tenga la revisión jurídica del caso” el titular de la Secretaría. Por lo pronto, el problema afectó la percepción de los inversionistas quienes redujeron su demanda de las acciones de Grupo México. Se trata de la compañía que en el 2014 colocó a Germán Larrea como el segundo hombre más rico del país y el número 67 a nivel mundial, con una fortuna de 14 mil 700 millones de dólares, según la revista Forbes.