MÉXICO, DF, (apro).- Será hasta el final de la administración del priista Enrique Peña Nieto cuando la economía mexicana tenga tasas de crecimiento cercanas a 5%, auguró el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens. Al dar una ponencia magistral en la Fundación Colosio, el encargado de la política monetaria confió en que las 11 reformas impulsadas por el actual gobierno empujen el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en los siguientes años, disminuyendo la dependencia con la economía estadunidense. “Actualmente la economía es muy dependiente del crecimiento económico del exterior, especialmente de Estados Unidos, lo que no está siendo suficiente para impulsarla”, admitió. Enseguida, añadió que “el crecimiento mundial no está siendo lo suficientemente alentador para que países como México podamos depender exclusivamente del jalón que nos pueda dar la economía mundial”. El encargado del banco central también dijo que “hay que esperar a que las reformas se implementen. El gobierno apunta a que la reforma energética genere grandes inversiones privadas en el sector, hasta hace poco controlado por el Estado, y ayude a bajar el costo de la energía”. Eso sí, Carstens recomendó incrementar el PIB per cápita, y cambiar estructuralmente la economía del país, con el fin de aumentar la productividad y el empleo. Sin embargo, pese al optimismo de los inversionistas y del gobierno, en lo que va del proceso para aprobar las reformas, la economía mexicana marcha a paso lento. En 2013 apenas creció 1.1%, mientras que para este año se espera un crecimiento menor a 2.7%, según los analistas. Pero no todo marcha viento en popa en la economía ni en el sistema financiero. El exsecretario de Hacienda advirtió que el reto de México en los próximos años será planear la estrategia para enfrentar una posible fuga de capitales, cuando Estados Unidos normalice su política monetaria y los capitales decidan regresar a ese país. Sobre la inflación no existen contratiempos, según el titular del Banxico, ya que espera que a finales de año se ubique en el rango de 3% (+/- un punto porcentual), no obstante que en las últimas semanas se colocó en tasas superiores a 4%.