MÉXICO, D.F. (apro).- A unos días de que la Reserva Federal (Fed) estadunidense decidiera mantener sin cambios sus tasas de interés (en un rango de 0% a 0.25%), el Banco de México (Banxico) decidió ir por el mismo camino y dejó intacta esa variable con el argumento de “mantener la inflación estable”. Al dar a conocer su Anuncio de Política Monetaria, el organismo encabezado por Agustín Carstens señaló: “La Junta de Gobierno ha decidido mantener en 3% el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en virtud de que estima que la postura monetaria vigente es conducente a afianzar la convergencia de la inflación a la meta permanente de 3%”. De acuerdo con el banco central, las condiciones cíclicas de la economía continúan mostrando debilidad. Por un lado, la inflación general se ha ubicado por debajo del objetivo y se espera que continúe así durante 2015, mientras que la inflación subyacente, en sus dos componentes, mercancías y servicios, ha permanecido por debajo de 3%; y las expectativas de inflación “permanecen bien ancladas”, a pesar de la depreciación de la moneda nacional. Sin embargo, precisó que las posibles acciones de política monetaria por parte de la Fed podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y, por ello, sobre la dinámica de los precios en México. De hecho, Banxico reconoció que la depreciación del peso en los últimos meses ya se reflejó en el incremento de los precios en los bienes durables, sin que ello haya dado lugar a efectos de segundo orden. Para la institución encargada de la política monetaria, la actividad económica en México ha continuado presentando un ritmo de crecimiento moderado. “La información más reciente sugiere cierta mejoría en las exportaciones, al tiempo que la inversión ha mantenido un dinamismo modesto. Por su parte, diversos indicadores de consumo han continuado mostrando una recuperación, apoyados en parte por los bajos niveles de inflación y la evolución favorable del mercado laboral”, precisó. No obstante, acotó, perduran las condiciones de holgura en dicho mercado y en la economía en su conjunto, por lo que no se anticipan presiones generalizadas sobre los precios provenientes de la demanda agregada, ni de los mercados de insumos. Persisten riesgos Por su parte, a nivel global persisten riesgos. En los mercados financieros internacionales, alertó el Banco de México, el factor de riesgo más importante continúa siendo la incertidumbre en torno al inicio de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos. A esto se suma la preocupación sobre las perspectivas de crecimiento de la economía de China y sus implicaciones sobre los precios de las materias primas, en particular el precio del petróleo, que contribuyó a un importante aumento en la volatilidad que, a su vez, se reflejó fundamentalmente en caídas en los precios de los activos financieros a nivel global, en especial de las divisas de economías emergentes. En México, la cotización del peso frente al dólar absorbió la mayor parte del ajuste al registrar una depreciación adicional, si bien en las últimas semanas ésta se ha revertido parcialmente. El Banxico adelantó que en el corto y mediano plazos es posible que la volatilidad en los mercados internacionales continúe. Por consiguiente, consideró “fundamental” mantener un marco macroeconómico sólido en nuestro país, para lo cual será necesario concretar los esfuerzos recientemente planteados en el ámbito fiscal, ajustar la postura de política monetaria cuando sea necesario e implementar adecuada y oportunamente las reformas estructurales. “Ello contribuirá a mantener la confianza en la economía de México, distinguiéndola de otras economías emergentes, de tal forma que el componente de riesgo país en las tasas de interés permanezca en niveles bajos, lo cual será crucial ante un entorno externo en el que las condiciones financieras serán más astringentes”, advirtió.