MÉXICO, DF (apro).- Lejos de mejorar la percepción sobre el comportamiento de la economía mexicana, los pronósticos van a la baja: Este día el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo la previsión del Producto Interno Bruto (PIB) del país a 2.6% desde el 2.8% previsto para el año en curso. Y para el 2017 la situación no parece mejorar ya que el organismo encabezado por Christine Lagarde también redujo la perspectiva a 2.9%, cuando en el reporte pasado había augurado una expansión de la economía mexicana de 3.1%. De acuerdo con el FMI, la caída de los precios del petróleo está ejerciendo presión en los saldos fiscales de los exportadores de combustibles y está empañando sus perspectivas de crecimiento como en el caso de México. Al mismo tiempo, precisó, está apuntalando la demanda de los hogares y rebajando el costo comercial de la energía en los países importadores, especialmente en las economías avanzadas, donde los usuarios finales se benefician plenamente de este abaratamiento. En efecto, según el Informe de Finanzas Públicas dado a conocer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) correspondiente a los primeros 11 meses del 2015, los ingresos petroleros desplomaron 36.7% en los 11 meses transcurridos de 2015, al sumar sólo 724 mil millones de pesos. Hacienda precisó que este resultado se explica por la reducción de 49.2% en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo, al pasar de 91.5 dólares por barril (dpb) en 2014 a 46.5 dpb en 2015, además de que la producción se vio mermada en 7.2% al sumar dos millones 273 mil barriles diarios, cuando el año pasado se produjeron dos millones 450 millones de barriles. El FMI señaló que los precios del petróleo han experimentado un marcado descenso desde septiembre de 2015 debido a la expectativa de que seguirá aumentando la producción por parte de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en un contexto en el cual la producción mundial de petróleo continúa superando el consumo. Pero los riesgos van más allá, el organismo recordó que la Reserva Federal de Estados Unidos subió la tasa de interés de los fondos federales, que hasta diciembre de 2015 se había mantenido en el límite inferior cero. “En general, las condiciones financieras continúan siendo muy acomodaticias dentro de las economías avanzadas. Las perspectivas de un alza paulatina de las tasas de política monetaria en Estados Unidos, así como de estallidos de la volatilidad financiera en un contexto marcado por las inquietudes en torno al futuro crecimiento en los mercados emergentes, han contribuido a condiciones financieras externas más restrictivas, menores flujos de capital y nuevas depreciaciones de las monedas de muchas economías de mercados emergentes”. En el caso México el peso se ha depreciado más del 3% en lo que va del 2016 ante la elevada volatilidad en los mercados financieros. Hasta el día de hoy, el tipo de cambio se encuentra en 18.55 pesos por dólar en ventanillas bancarias. De esta forma, el FMI previó un crecimiento mundial será de 3.4% en 2016 y de 3.6% en 2017. Por su parte, el crecimiento de las economías de mercados emergentes y en desarrollo aumentará, según los pronósticos, de 4% en 2015 —el nivel más bajo desde la crisis financiera de 2008-09— a 4.3% y 4.7% en 2016 y 2017 respectivamente. Mientras que en China se espera una reducción en su crecimiento de 6.3% en 2016 y 6% en 2017, debido a un crecimiento más bajo de la inversión a medida que la economía continúa reequilibrándose.