MÉXICO, DF (apro).- El peso se encuentra en caída libre y no encuentra fondo: Este día el tipo de cambio se disparó a 18.08 pesos por dólar a la venta en ventanillas bancarias, ante el desplome de los mercados financieros en China y la devaluación de su moneda. En otras palabras, nuestra moneda continúa perdiendo su valor frente al dólar en niveles históricos. De hecho, este día se depreció 1.2%, después de que a nivel interbancario cada billete verde se ofertó en 17.74 pesos, es decir, 22 centavos más caros que el pasado miércoles. Ni siquiera las subastas de 200 millones diarios que realiza el Banco de México (Banxico), y que sirven para darle liquidez al mercado cambiario, pudieron frenar la caída del peso. Hoy el banco central tuvo que inyectar otros 200 millones para satisfacer la demanda de los inversionistas, quienes buscan refugio en la moneda estadunidense. Panorama sombrío El panorama es sombrío y nada alentador: En China, que es la segunda economía más grande a nivel mundial, después de la Unión Americana, el crecimiento se desaceleró, y reflejo de ello fue la bolsa de Shangai Comp, que tuvo su segundo descalabro en la primera semana del año al desplomarse 7.04%, obligando a suspender las operaciones. Por si fuera poco, el banco central del país asiático optó por devaluar el yuan con el fin de dar mayor competitividad a su comercio exterior, sin embargo, lo que ha provocado es pánico en todos los mercados financieros del planeta. No sólo eso, los precios del petróleo siguen su racha negativa y ya tocaron niveles mínimos a los de 11 años atrás. Los precios de la mezcla mexicana, el West Texas Intermediate y el Brent son golpeados por la sobreoferta del combustible a nivel mundial y la baja demanda de países consumidores como China, además de las tensiones en Oriente Medio. Aún más. Esta semana el Banco Mundial (BM) pronosticó un crecimiento moderado de la economía global provocado por la lenta expansión del Producto Interno Bruto de naciones emergentes. “Los efectos secundarios derivados de los principales mercados emergentes limitarán el crecimiento de los países en desarrollo y pondrán en peligro los logros obtenidos en los esfuerzos en reducir la pobreza”, señaló el organismo internacional. “Jueves negro” para bolsas del mundo La volatilidad y el nerviosismo penetraron en las principales bolsas del mundo, incluyendo la mexicana, la cual sumó cuatro sesiones consecutivas con pérdidas; o mejor dicho, no ha registrado ganancias en lo que del año: Este jueves, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró la jornada con una baja de 2.47%, en línea con Wall Street, donde el índice industrial Dow Jones retrocedió 2.32%; el Standard & Poor’s, 2.37%, mientras el tecnológico Nasdaq disminuyó 3.03%. Europa no fue la excepción. El Euro Stoxx 50 registró una variación negativa de 1.74%; el CAC 40 francés cayó 1.72%; el DAX alemán, 2.29%; el FTSE 100 de Reino Unido tuvo un descalabro de 1.96%; la bolsa de Milán, el FTSE MIB, disminuyó 1.14%, en tanto el IBEX 35 de España cayó 1.50%. En Asia y América del Sur también se desplomaron las bolsas, desde el Jakarta Comp de Indonesia, el Nikkei 225 japonés, el PSEi filipino, el KOSPI de Corea del Sur, el Nifty de la India, hasta el Bovespa brasileño. Se encienden “focos rojos” en México En México se encendieron las luces de alarma luego de que el secretario de Hacienda Luis Videgaray dijo que la devaluación del yuan es una alerta para las demás economías internacionales. En el marco de la XXVII Reunión de Cónsules y Embajadores, Videgaray aseguró que “la depreciación del yuan y el ciclo de devaluaciones competitivas genera un entorno perverso y nerviosísimo en los mercados financieros internacionales. Es el peor inicio de año para todos los mercados bursátiles en el mundo”. Por lo pronto, el peso perdió 17% de su valor frente al dólar en 2015, mientras que las reservas internacionales, usadas por Banxico para darle liquidez al mercado cambiario, bajaron 8.5%, o en términos absolutos, pues se dispuso de 16 mil 516 millones de dólares para contener la volatilidad.