CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró hoy que México no tiene ya margen de maniobra para endeudarse más, toda vez que la deuda bruta del sector público ha crecido explosivamente en la actual administración, al pasar de 46.4% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2013, a casi un 55% esperado para este y el próximo años.
De hecho, ese nivel de endeudamiento está “por encima del promedio de las economías de mercados emergentes”, por lo cual recomienda “redoblar los esfuerzos por ampliar el espacio fiscal” y evitar “aumentos adicionales de las tasas de interés de política monetaria”.
El organismo financiero multilateral presentó este miércoles su informe Panorama económico regional para América Latina y el Caribe, que este año lleva el nombre de Perspectivas económicas. Las Américas, administrando transiciones y riesgos, en el que hace un balance de las economías de la región.
La presentación oficial corrió a cargo del mexicano Alejandro Werner Wainfeld, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, y quien fue subsecretario de Hacienda, hasta 2010, cuando Agustín Carstens era el titular de la dependencia, en el gobierno de Felipe Calderón.
En conferencia de prensa, transmitida desde la sede del FMI en Washington, Werner dijo –a pregunta expresa– que México alcanzaría hasta el 2021 un crecimiento económico de 3.1%, debido no sólo a que los beneficios de las reformas estructurales, en particular la energética, serán más lentos de lo esperado, sino también al entorno internacional adverso, principalmente los bajos precios del petróleo y el pobre desempeño de las economías emergentes.
En el informe se asienta, además, que “dados los menores ingresos por materias primas y los niveles de deuda por encima del promedio de las economías de mercados emergentes, resulta adecuado redoblar los esfuerzos para ampliar el espacio fiscal”.
Señala que, en particular, “es crucial revertir la tendencia pasada de cambios reiterados en la trayectoria de deuda, más allá de lo realizado cada año para evitar el desgaste de la credibilidad de las políticas y el aumento de los costos de financiamiento, lo que podría dificultar la aplicación de futuros ajustes”.
En relación con la política monetaria, dice el estudio del FMI, “con un traspaso limitado de los ajustes del tipo de cambio a los precios internos y una dinámica inflacionaria moderada, el banco central (el Banco de México) podría posponer aumentos adicionales de las tasas de interés de política monetaria”.