Aumenta 2.9% la economía mexicana en el primer trimestre
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con todo en contra –exportaciones que no levantan, volatilidad internacional y una economía estadunidense que no repunta--, la economía mexicana mostró en el primer trimestre del año un desempeño mejor del esperado.
Este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer la estimación oportuna del Producto Interno Bruto en los primeros tres meses de 2016, en la que registra un incremento anual de la actividad económica de 2.9% respecto del mismo periodo de 2015, ya descontados los efectos estacionales y de calendario.
Y con cifras desestacionalizadas también, el PIB trimestral avanzó 0.8% respecto del trimestre anterior (octubre-diciembre del año pasado), que en términos anualizados implicaría un crecimiento cercano a 3.2%.
Con todo y que son datos preliminares –los definitivos se darán a conocer el 20 de mayo próximo–, es relevante dicho comportamiento de la economía, toda vez que en el primer trimestre –a diferencia del primer trimestre del año anterior– hubo menos días laborales, por Semana Santa y el puente por el aniversario del natalicio de Benito Juárez.
Y ello, en medio de un entorno externo complicado por la incertidumbre en la economía internacional, la debilidad de la economía estadunidense y la desaceleración en las economías de América Latina.
Ante los datos que dio a conocer hoy el INEGI, los analistas, en su mayoría, se mostraron sorprendidos. Para algunos fue el mejor trimestre en lo que va del sexenio. Otros reconocieron que sus expectativas estuvieron muy por debajo de los datos observados.
Por ejemplo, los analistas del Grupo Banamex-Citigroup admitieron que “la actividad económica tuvo un alentador desempeño durante el primer trimestre del año, al acelerar el PIB su ritmo de crecimiento trimestral y anual”.
Firmado por Eduardo González, el análisis de Banamex señala: “Por primera vez en mucho tiempo, los resultados mejores de lo que esperábamos implican riesgos al alza para nuestro recientemente revisado pronóstico de crecimiento del PIB para 2016 de 2.1%.”
También, dice Banamex, “al considerar la serie original (sin ajustes), el PIB aumentó 2.7% respecto al mismo trimestre de 2015, por arriba del 2.5% anual del trimestre previo, y superior a nuestro estimado (2.1%) y al esperado por el consenso (2.4% en la encuesta de Bloomberg)”.
“El sector de servicios fue el más dinámico en el primer trimestre del año, al aumentar 3.7% anual, seguido por el sector primario (3.0%) y el débil avance de la industria (0.7%).”
Sin embargo, Banamex advierte: “Cabe señalar que los datos del informe de hoy son preliminares y podrían diferir de las cifras del tradicional informe trimestral del PIB, que será publicado el 20 de mayo”.
Por otra parte, la Secretaría de Hacienda y crédito Público (SHCP) dio su propia explicación sobre el mejor comportamiento de la economía mexicana en el primer trimestre.
Luis Madrazo, titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP, explicó en conferencia de prensa --para dar a conocer el informe sobre las finanzas públicas y la deuda correspondiente al primer trimestre-- que fue el mercado interno lo que impulsó la actividad económica en los primeros tres meses del año.
“Efectivamente, observamos un contexto externo sumamente débil, ejemplificado por los datos de crecimiento en la economía americana que se publicaron, un crecimiento anualizado de 0.5% en el primer trimestre”, dijo.
El crecimiento anual de 2.9% que reportó el INEGI, explicó, “nos habla de un balance entre las actividades primarias, las actividades secundarias y las actividades terciarias; el crecimiento anual es de 3% para las actividades primarias; 2.2% para las actividades secundarias, que incluyen básicamente la producción industrial y la construcción, y las actividades terciarias son las que tienen el mejor desempeño, y que incluyen prominentemente el sector servicios”.
“Entonces –agregó–, lo que observamos en estos datos es una combinación del patrón que hemos observado en los últimos trimestres, donde los determinantes del consumo dan fortaleza al consumo interno, al desempeño interno de la economía y con particular fortaleza en el sector servicios”.