Proyección de crecimiento para 2017 peca de 'optimista”: CCE
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La proyección de crecimiento económico para el 2017 estimada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los Precriterios de Política Económica presentados la semana pasado peca de optimista, de acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Al emitir su mensaje semanal, el organismo presidido por Juan Pablo Castañón recordó que “se plantea una perspectiva de crecimiento que puede ser muy optimista, en un rango de 2.6% hasta 3.6%, cuando la expectativa promedio de los especialistas es de 2.9%”.
Más aún cuando se vislumbra poco cambio en las principales variables que afectan a las finanzas del sector público y la macroeconomía, como el débil desempeño económico internacional y la volatilidad financiera, y junto con ello, los bajos precios del petróleo y el tipo de cambio, precisó el CCE.
Pero el reproche de la cúpula empresarial fue más allá. Para el organismo, en esta segunda mitad del sexenio el imperativo debe ser bajar la deuda de forma más contundente, puesto que ésta ya supera 48% del PIB, el nivel más elevado desde hace 16 años.
“Para dimensionar este reto hay que considerar que el solo flujo de la deuda pública total, en los primeros cinco años del sexenio, habrá aumentado en casi cuatro billones de pesos, que equivalen a 85% del presupuesto para este año”.
En segundo término, agregó, resulta fundamental que regresemos a un balance primario del sector público.
Señaló que es alentador el reconocimiento y la decisión que las autoridades hacendarias mostraron al respecto, al plantear en los Precriterios un superávit primario de 0.2%, después de siete años con saldos negativos.
Sin embargo, dijo, hoy mantenemos un déficit de 0.5% del PIB, más de 100 mil millones de pesos, “lo que implica que seguimos endeudándonos inclusive para pagar intereses de la deuda acumulada”.
El CCE planteó “ir en serio por una reingeniería profunda, estructural, del gasto público, sobre tres ejes primarios: reducción, eficiencia y transparencia. Este es un esfuerzo de largo plazo, en donde debemos perseverar año con año”.
Otro gran tema que enciende las luces de alarma en el sector empresarial es el destino del gasto y su nulo apoyo al crecimiento económico. En este sentido, el CCE se quejó de que el gasto corriente no ha dejado de crecer.
En 2015, su incremento según las cifras de la Secretaría de Hacienda fue de 4.9%, casi el doble del crecimiento de la economía, mientras que el gasto de capital solo aumento 1.8%. Pero si vemos las cifras del sistema de cuentas nacionales, nos encontramos con que la inversión pública se contrajo 6.8%, acumulando seis años consecutivos de caída.
Luego puso el dedo en la llaga:
“Existe una gran diferencia en cuanto a la inversión reportada por la Secretaría de Hacienda y el registro del Inegi, por lo que es necesario revisar las causas de esta disparidad, para corregir posibles problemas de ineficiencia, desvíos, subejercicios o incluso casos de corrupción en los diferentes órdenes de gobierno”.
Para Juan Pablo Castañón, el impacto del sector público en el crecimiento tiene que ser mayor, para generar más sinergia con el que se han impulsado el consumo y la inversión privada. Esto puede lograrse en la medida que mejoremos en la eficiencia del gasto, comenzando por analizar objetivamente y a fondo la efectividad de los programas con base en resultados.
No sólo eso, también se necesita más eficiencia y transparencia, eliminar gastos superfluos, redundancias y dispendios, combate a la corrupción, control de las finanzas públicas desde los municipios y los estados.
Sin embargo, el CCE señaló que en el documento entregado por las autoridades hacendarias se esboza un esfuerzo importante para fortalecer las finanzas públicas, con un recorte adicional de 175 mil millones de pesos en 2017, el cual se suma a los realizados en 2014, de 124 mil millones, y en este año, de 132 mil millones.