CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El tipo de cambio cerró la semana disparándose a los 18.46 pesos por dólar en sucursales bancarias y alcanzando su máximo nivel desde el pasado 26 de febrero. El mercado cambiario se encontró presionado por los resultados mixtos en los precios internacionales del petróleo, así como por la mejora de los indicadores macroeconómicos en Estados Unidos, lo que sugiere una probable alza en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Al mayoreo, cada billete verde se ofertó en 18.19 unidades, es decir, incrementó 1.4% respecto del jueves pasado. Este día el precio de la mezcla mexicana se elevó 0.33% al cotizarse en 38.65 dólares por barril (dpb); en contraste, el West Texas Intermediate se ofertó en 46.21 dólares, lo que significa una disminución de 1.04%; en tanto el Brent retrocedió 0.51% al ofrecerse en 47.83 dólares. Este viernes fue un día negro para los mercados de capitales. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se desplomó 0.62%; en Estados Unidos el Dow Jones cayó 1.04%; el Standard & Poor’s tuvo una variación negativa de 0.85%; mientras que el Nasdaq disminuyó 0.41%. En este entorno de volatilidad, el Banco de México recomendó a las autoridades de nuestro país mantenerse vigilantes para continuar reforzando los fundamentos macroeconómicos. “Ello contribuiría a distinguir a México de otros países emergentes, de tal forma que el componente de riesgo soberano en las tasas de interés, al igual que otras primas de riesgo, permanezcan estables en niveles bajos”, señaló en su Anuncio de Política Monetaria. Eso no es todo, advirtió que la política monetaria acomodaticia implementada por algunos bancos centrales de países avanzados parecería estar teniendo una efectividad cada vez menor para apoyar la recuperación económica, a la vez que pudiera estar provocando riesgos significativos para la estabilidad del sistema financiero internacional.