CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El peso inició la semana perdiendo terreno frente al dólar, luego de que el billete verde se ofertó en 18.93 unidades en sucursales bancarias. Y, a nivel interbancario, cada dólar se ofertó en 18.62 pesos, de acuerdo con el Banco de México (Banxico). Este día, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, señaló que observa una perspectiva económica positiva para Estados Unidos, de modo que la Fed planea seguir subiendo su tasa de referencia en los próximos meses, aunque monitoreando los indicadores de empleo e inflación. Según el análisis del Banco Base, “los comentarios de Yellen permitieron al dólar ganar terreno de forma moderada. Por su parte, el tipo de cambio superó el nivel de 18.60 pesos por dólar, confirmando que los riesgos se encuentran sesgados al alza. No obstante, a pesar de la visión optimista de Yellen, el mercado continúa considerando que es poco probable un ajuste a la tasa de referencia el 15 de junio”. Por otra parte, los precios internacionales del petróleo repuntaron este día. Es el caso del West Texas Intermediate (WTI), que tuvo un alza de 2.2% al cotizarse en 49.69 dólares por barril; mientras que el Brent o Petróleo del Mar del Norte se vendió en 50.55 dólares por barril, lo que significa una ganancia de 1.8%. En los mercados de capitales, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) cerró la sesión con una baja de 0.15%; mientras que en Estados Unidos, el Dow Jones se elevó 0.64%; el Standard & Poor’s ganó 0.49%; mientras que el Nasdaq se elevó 0.53%. Banxico, a la espera de la Fed Este día, el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, señaló que hay una disposición de ajustar su política monetaria ante las acciones de la Fed. Durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros de BBVA-Bancomer 2016, el encargado de la política monetaria del país dejó ver que los comentarios de los miembros de la Fed están generando volatilidad. Además, mencionó que la posibilidad de que Reino Unido salga de la Unión Europea abona para un entorno más volátil. “Lo que haría Brexit es que complicaría mucho más el proceso de estabilización de Europa; podría representar un muy mal precedente para otros países, sin duda, tendría un impacto sobre el crecimiento económico de la Gran Bretaña y de Europa. Vendría a añadir un factor negativo a un entorno mundial ya de por sí difícil”.