CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El peso terminó la semana con retrocesos tras el fortalecimiento del dólar a causa de los avances de la reforma fiscal en Estados Unidos. En sucursales bancarias, el billete verde se cotizó en 19.40 unidades, mientras que, a nivel interbancario, se ofertó en 19.13 pesos, es decir, 0.48% más caro que el cierre del pasado jueves. Los participantes del mercado están a la espera de que en Estados Unidos el Comité de Conferencia dé a conocer su proyecto de ley integrado de la reforma tributaria, y se espera que sea revisada durante el fin de semana para ser votada al comienzo de la siguiente semana. Por otra parte, el análisis del Banco Base señaló que los avances hacia la aprobación de la reforma tributaria contribuyen a un incremento de las posiciones a favor del dólar en el mercado cambiario, por lo que esa divisa podría ganar fuerza de forma generalizada durante los próximos días. “Cabe recordar que ya se observa una menor liquidez en el mercado cambiario por motivos estacionales, lo cual puede contribuir con episodios de mayor volatilidad para la paridad peso-dólar, a pesar de que se darán a conocer menos indicadores y noticias económicas de relevancia”, recordó el Banco Base. En México, el banco central subió su tasa de referencia en 25 puntos base a 7.25%. La decisión se dio en respuesta a que el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado al alza. “El hecho de que uno de los cuatro miembros que actualmente integran la Junta de Gobierno votó por subir la tasa en 50 puntos base, envía la señal de que Banxico podría subir la tasa de interés en los próximos meses, siempre y cuando el balance de riesgos al alza para la inflación siga deteriorándose”, explicó el Banco Base. Con la decisión de Banxico el día de ayer, la tasa de interés interbancaria a un día se ubica por primera vez en la historia por arriba de la tasa objetivo del Banco Central de Brasil, de 7%, esto se debe a que las autoridades monetarias de ese país han logrado bajar la inflación de 10.71% en enero de 2016 a niveles por debajo de 3% desde julio de este año, permitiendo la adopción de una postura monetaria más acomodaticia.