Factor Trump obliga a Hacienda a ajustar a la baja pronóstico de crecimiento para 2017
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La incertidumbre provocada por el gobierno estadunidense de Donald Trump respecto a la dirección de su política económica, obligó al gobierno mexicano a recortar su pronóstico de crecimiento para el año en curso.
Al dar a conocer los Pre-Criterios de Política Económica, la Secretaría de Hacienda argumentó que “la incertidumbre sobre la dirección en las políticas de la nueva administración de Estados Unidos, particularmente en materia de comercio internacional, ha representado un riesgo a la baja para la economía mexicana”.
En este contexto, para 2017 se presenta un marco macroeconómico actualizado que estima un rango de crecimiento de entre 1.3 y 2.3%, el cual es menor al rango de 2 a 3% y, según la dependencia encabezada por José Antonio Meade, “toma en cuenta los efectos potenciales previstos de la incertidumbre prevaleciente, así como el desempeño mejor a lo esperado de las variables observadas a la fecha”.
Los Pre-Criterios de Política Económica es el documento que analiza la evolución económica reciente y actualiza las perspectivas sobre la situación de la economía nacional y las estimaciones de finanzas públicas para el cierre de 2017. Asimismo, los Pre-Criterios inician el proceso de análisis público y diálogo entre la SHCP y el Congreso de la Unión sobre el ejercicio fiscal de 2018.
Aire de optimismo
En el documento hay un aire de optimismo en cuanto a la relación comercial con la Unión Americana, inclusive, Hacienda afirmó que “el marco macroeconómico que se presenta considera una renegociación que mejore la relación económica en beneficio de los tres miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”.
A decir de la institución encargada de la política fiscal, dicha renegociación deberá estar basada en un diálogo cercano y respetuoso de la soberanía, en el cual se promueva el libre comercio, la protección de las inversiones provenientes de todo el mundo y el crecimiento de los ingresos de los trabajadores de la región.
Agregó: “Este escenario base también considera que la proximidad geográfica, la integración de recursos e infraestructura y la complementariedad demográfica y en los factores de la producción que existe entre México, EU y Canadá representan incentivos estructurales no sólo para comerciar, sino para producir conjuntamente”.
No quedó ahí, la Secretaría de Hacienda aseguró que el TLCAN ha dado forma y orden a la relación económica, en beneficio de todos, pero ésta ha prosperado por las oportunidades que brindan los fundamentos mencionados para la asociación estratégica.
Sin embargo, en los últimos años la SHCP ha sobreestimado el crecimiento económico en sus previsiones.
Así lo afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que recordó que desde el 2012 la estimación era de un crecimiento de 4%, y la tasa real fue de apenas 3.8%. Para 2013 se estimó un expansión de 3.5% y el PIB sólo alcanzó una tasa de 1.6%, mientras que en el caso de 2014 el pronóstico fue de 3.9% cuando la economía sólo creció 2.3%.
“Los Pre-Criterios constituyen la base sobre la cual se elabora el Paquete Económico del año siguiente, por lo que es de suma importancia que ahí se estime un escenario realista de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), porque este es el componente más importante para calcular los ingresos de la Federación”, dejó en claro el sector patronal.
En el documento entregado hoy al Congreso de la Unión, Hacienda defendió:
“Este escenario reconoce que el entorno de mayor incertidumbre podría retrasar decisiones de consumo e inversión, pero toma en cuenta las cifras positivas sobre producción, empleo e inversión registradas en los últimos meses, así como la expectativa del mercado de una renegociación de la relación económica entre México y EU que termine siendo provechosa para ambas naciones”.
Los riesgos
De cualquier forma, la SHCP advirtió que dichas expectativas pueden verse afectadas por la implementación de políticas proteccionistas por parte de Estados Unidos y mayor incertidumbre respecto del rumbo de la relación económica con México.
Además está presente un dinamismo menor al anticipado de la economía norteamericana, en particular en su producción industrial y manufacturera, así como una mayor volatilidad en los mercados financieros internacionales y disminución en los flujos de capitales hacia los países emergentes, en caso de que se materialice alguno de los riesgos anteriores o ante el aumento de tensiones geopolíticas.
Por si fuera poco, una disminución en la plataforma de producción de petróleo, o bien en su precio, representa otro de los riesgos.
En otros indicadores, la dependencia plantea un tipo de cambio ubicado en los 19 pesos por dólar al cierre del año; una inflación anual de 4.9% y un precio promedio anual de la mezcla mexicana de exportación de petróleo de 42 dólares por barril (dpb) –en línea con los precios observados durante 2017 y con los precios implícitos derivados de los futuros comerciados en los mercados internacionales– y una plataforma de producción de petróleo de mil 947 miles de barriles diarios (mbd) consistente con el PEF 2017 y el nuevo Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Para el 2017 se anticipa el cumplimiento puntual de las metas fiscales, con unos Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) y un superávit sin inversión de alto impacto equivalentes a 2.9 y 0.1% del PIB, respectivamente, así como el primer superávit primario desde 2008, igual a 0.5% del PIB.
Mejoras, hasta 2018
Con todo lo anterior, será hasta el 2018 cuando la economía mexicana empezará a ver mayor luz. Según la Secretaría de Hacienda, las proyecciones para 2018 emplean supuestos prudentes y realistas, con un rango de crecimiento de entre 2 y 3% y una estimación puntual de 2.5%, que refleja una estabilización en los efectos de las políticas de Estados Unidos.
También planteó un tipo de cambio al cierre del año de 19.1 pesos por dólar; un incremento moderado en los precios del petróleo, a 46 dbp, que toma en cuenta los acuerdos recientes tomados por la OPEP; un aumento en la plataforma de producción de petróleo a 2 mil mbd, consecuencia de la implementación del nuevo PNP, y un crecimiento inercial de los ingresos tributarios, consistente con el Acuerdo de Certidumbre Tributaria.
“De esta forma, se estima que en 2018 los ingresos presupuestarios serán mayores en 141.3 mil millones de pesos respecto del monto previsto en la LIF2017, donde 60% del aumento se explica por mayores ingresos tributarios, derivados de la recuperación en la actividad económica”, presumió Hacienda.
Aún más, en términos de gasto, al considerar la inversión de alto impacto económico y social, el gasto neto presupuestario pagado aumenta 71.3 mil millones de pesos o 1.4% en términos reales en relación con lo aprobado en 2017.