Cepal pronostica crecimiento de 1.9% para México durante 2017
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mantuvo sin variación su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para México, ubicándolo en 1.9% para este año.
De acuerdo con el organismo encabezado por Alicia Bárcena, para sostener el mayor crecimiento esperado en 2017, tanto en México como en la región, es necesario dar un mayor dinamismo a la inversión y aumentar la productividad vía innovación, con sostenibilidad ambiental y protegiendo el empleo.
“En este contexto, la inversión en infraestructura debe jugar un papel primordial, ya que se encuentra en la base de un crecimiento sustentable”, señaló.
La Cepal espera una expansión promedio de 1.1% durante este año, sin embargo, dicha proyección se encuentra levemente por debajo de la estimada en diciembre de 2016, que era de 1.3%.
Por su parte las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial petróleo, minerales y alimentos, registrarán un crecimiento promedio de 0.6%. Esto representa una leve revisión a la baja respecto de 0.9% proyectado en diciembre pasado.
De acuerdo con el organismo, la dinámica de crecimiento en 2017 da cuenta de un aumento de la demanda externa para estas economías –se prevé un mayor crecimiento de los socios comerciales de los países de la subregión– y de precios de productos básicos que resultarán este año más altos en promedio que los vigentes en 2016.
La Cepal consideró necesario potenciar la inversión social y productiva en un marco de ajustes fiscales inteligentes.
Precisó: “Se debe procurar la sostenibilidad de las finanzas públicas de la región pero en un contexto de políticas que tomen en cuenta tanto el impacto sobre la capacidad de crecimiento en el largo plazo, como las condiciones sociales de los habitantes de la región”.
En su informe “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe”, dado a conocer en diciembre pasado, la Cepal estimó un crecimiento en torno a 1.9% para México, debido a la incertidumbre sobre la evolución de las medidas de política económica de Estados Unidos y su impacto en la economía mexicana y a una menor inversión y gasto público, como consecuencia de reducidos ingresos públicos petroleros.
Sin embargo, existen riesgos a la baja ligados a efectos extremos en la relación comercial con Estados Unidos y al cambio de las condiciones financieras internacionales ante el sensible incremento de las tasas de interés externas.