Gobierno de Peña cerrará 'en aprietos” económicos: Bank of America Merrill Lynch
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Pese a la mejora de las condiciones de la economía en la primera parte del año, el gobierno de Enrique Peña Nieto cerrará su sexenio “en aprietos” y con un Producto Interno Bruto (PIB) desacelerado que no supera 1.3% en el 2018.
Así lo dejó ver el economista en jefe para México y Canadá del Bank of America Merrill Lynch (BofAML), Carlos Capistrán, quien en rueda de prensa realizada en la Torre Virreyes soltó:
“Para el 2018 tenemos un crecimiento de 1.3%, tenemos una desaceleración de la economía relativamente importante”.
De acuerdo con el directivo del banco con sede en la ciudad de Charlotte, Estados Unidos, el costo de conservar la estabilidad macroeconómica a través de la política monetaria implementada por el Banco de México (Banxico) mediante el alza de tasas; así como la intención de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de lograr la consolidación fiscal, pasará factura en el crecimiento del país.
Capistrán detalló que, si bien la constante alza de tasas por parte del Banxico –ubicada en 7%– se ha utilizado de buena manera para contener el impacto de la inflación, también “tiene costos para la economía, porque eventualmente va afectar el consumo”.
No sólo eso, señaló que el gobierno federal al buscar la consolidación fiscal básicamente involucra recortar el gasto.
“Las dos políticas fueron adecuadas porque mantienen la estabilidad en el país, pero van a tener un costo en el crecimiento”, advirtió el exdirector de Análisis Macroeconómico del Banxico.
Los riesgos para la economía mexicana son mayores aún.
Según el economista, todavía hay mucha incertidumbre a nivel global que afecta a México, ante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del norte (TLCAN), además del proceso electoral a celebrarse el próximo año en el país.
“Además también enfrentamos un proceso electoral muy importante el próximo año, son las elecciones más grandes que tendrá México. Eso también genera cierta incertidumbre en las personas, en las empresas y también es muy difícil ver un aumento en la inversión cuando se tiene ese proceso electoral porque pueden cambiar muchas cosas”, advirtió Carlos Capistrán.
Añadió:
“Los resultados de las elecciones de junio, observadas de cerca, anticipan una elección presidencial reñida, el próximo año, lo cual mantendrá la incertidumbre en niveles altos. El PRI se mantuvo en el poder en el Estado de México y en Coahuila… Morena dio pelea en el Estado de México y el PAN en coalición con el PRD ganó el estado de Nayarit, sumando a una serie de victorias recientes a nivel estatal”.
Inflación afectará salarios y consumo
Para el presente año, el BofAML pronosticó un crecimiento de 1.8%, lo cual implica una desaceleración por el “apretamiento” de la política fiscal y monetaria antes mencionada. No obstante, la previsión es mayor a la de diciembre pasado cuando se esperaba un PIB de 1.25%.
Eso sí, la afectación en la economía, por parte de la inflación que hoy se ubica en 6.3%, repercutirá también en la caída del salario real. “¿Eso qué significa? Que los salarios van a crecer menos que la inflación este año y, por lo tanto, se va a restar el poder de compra de los consumidores y eso va a generar una desaceleración”, alertó Capistrán.
A decir del especialista, las cosas se pueden ponen peor, “a lo mejor con las tasas tan altas, con la inflación tan alta y con el gobierno recortando el gasto, el frenón a la economía es mucho mayor o se atora algo en la renegociación del TLCAN, entonces ahí si podemos llegar a crecer 1% o por debajo de 1%. La verdad es que no se ve tan probable ese escenario”.
Lo que sí es cierto es que el gobierno de Enrique Peña Nieto tendrá poco margen fiscal para impulsar la economía el siguiente año, pues ya no contará con los más de 321 mil millones de pesos por concepto de remanente proveniente del Banxico; además de que continuará recortando el gasto y los ingresos petroleros serán menores.
Por si fuera poco, el costo de las elecciones federales será alto.
“El gobierno tendrá menos ingresos extraordinarios por parte del Banco de México, contará con menos ingresos petroleros y, por otro lado, tiene mayor costo financiero por las altas tasas de interés, lo que Hacienda tiene que pagar por los bonos que emite, se lleva buena parte del presupuesto. Además, organizar la elección es muy costoso, será la elección más grande que haya tenido México en la historia, hay una partida que va destinada a organizar una elección”, explicó el directivo de Bank of América.
Y concluyó: “No tiene mucho espacio el gobierno el próximo año en términos de gasto normal, sí vamos a seguir viendo una consolidación fiscal que le va ir restando puntos al crecimiento. Se van a tener dos años acumulados de ‘apretamiento fiscal’ y monetario”.