CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, aseguró que antes de que finalice el año el país tendrá “un gran plan de infraestructura” con recursos públicos y privados, además de que espera la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Al participar en la Cumbre México, Camino por Delante, organizado por The Economist, el líder empresarial soltó: “Antes de que termine el año esperemos la firma del tratado comercial, lo que dará certidumbre a los inversionistas; además, vemos la posibilidad de conjuntar fondos públicos y privados para un gran plan de infraestructura. “El presidente está consciente de que se requieren fondos privados y públicos para realizar proyectos de infraestructura”, agregó, luego de que en la víspera se reuniera con el presidente Andrés Manuel López Obrador, para tratar el tema. Salazar Lomelín abundó en que coincidieron en que “el Estado requiere invertir más dinero en carreteras, puertos, trenes, en líneas de agua y saneamiento, infraestructura en las ciudades y en las interconexiones entre zonas rurales y urbanas”. “Todos los países que hacen esto suman una gran cantidad de recursos públicos y privados, lo que provoca bienestar y desarrollo. No son proyectos fáciles de ejecutar, porque es necesario evaluar de qué manera podemos financiar”, agregó. El líder del CCE matizó al señalar que a pesar del interés que tiene que gobierno en generar más infraestructura, los procesos legales en torno a los proyectos siguen siendo muy largos y complejos. Por su parte, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, aseguró que la inversión extranjera directa no ha dejado de fluir hacia México. “Los flujos de inversión a escala global se han colapsado debido a, entre otras cosas, las disputas comerciales. Aún así, en México hemos recibido más de 18 mil millones de dólares, lo que significa que el flujo hacia nuestro país no se ha detenido”, presumió. De acuerdo con la funcionaria, el interés de los inversionistas internacionales por México se debe a la inminente ratificación del T-MEC y la reubicación de empresas internacionales.