CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La agencia calificadora Standard & Poor’s advirtió que el estancamiento de la economía en el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya ha impacto la demanda del crédito bancario, el cual espera que se mantenga moderado en el 2020, si su administración no logra reanimar la confianza de los inversionistas. En un reporte titulado Panorama 2020 para bancos de América Latina: A prueba frente un entorno desafiante, la firma señaló López Obrador ha tomado diversas medidas que han deteriorado la confianza de los inversionistas, como la cancelación del nuevo aeropuerto en la Ciudad de México y el cambio de la política energética. “Hasta el momento, los fundamentales crediticios de los bancos son sólidos. Sin embargo, si la administración de AMLO no logra abordar de manera efectiva los desafíos del país y cumplir sus promesas, existe el riesgo de que el pobre crecimiento económico persista, lo que podría erosionar la resiliencia económica del país y las condiciones operativas para las instituciones financieras locales”, alertó. De acuerdo con S&P, el estancamiento de la economía limita la demanda de crédito. De hecho, la calificadora proyecta que el PIB de México se expanda solo 0.4% en 2019 y 1.3% en 2020. “Por ello, observamos necesidades de capital de trabajo más bajas y un menor número de proyectos de inversión. Por lo tanto, los créditos comerciales, los cuales representaban el motor del crecimiento del crédito, mostrarán un crecimiento modesto”.

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Expertos consultados por Banxico bajan de 0.20 a 0% la previsión de crecimiento Deterioro económico pega al peso; cierra noviembre con depreciación de 1.66% La calificadora espera que el total de créditos crezca 7% a 8% en 2019 y 2020. Al tiempo que la cartera vencida sea de 2.3%- 2.5% en 2019 y 2020 y esté cubierta en su totalidad con reservas. Mientras que las pérdidas crediticias a créditos totales oscilarán entre 2.5% a 3.0% para el mismo periodo. Para el 2020, augura que los cautelosos estándares de originación de crédito implementados en los últimos años y los limitados desequilibrios económicos ayudarán a evitar un marcado incremento en los activos improductivos y en las pérdidas crediticias. Por otra parte, aseguró que la economía mexicana está desacelerándose y la confianza de los inversionistas se mantiene baja. “Seguiremos observando qué tan exitoso es el gobierno mexicano para restablecer la confianza, a fin de impulsar la actividad económica. En este sentido, estaremos evaluando cómo la demanda y la oferta de crédito se adaptan a tales condiciones”, finalizó el reporte.