CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El estancamiento económico se prolongó hasta noviembre pasado, informó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) Al dar a conocer el Indicador IMEF del Entorno Empresarial Mexicano, el organismo señaló que las cifras sugieren que el estancamiento de la actividad económica, identificado al inicio del segundo semestre del año, continuó durante noviembre, tanto en el sector manufacturero como en el no manufacturero y la debilidad parece ser mayor en el primero. Sin embargo, acotó, los últimos datos de las tendencia-ciclo de ambos indicadores sugieren una pequeña mejora marginal. “Habrá que esperar la encuesta de diciembre para verificar si ello apunta al inicio de una recuperación”, adelantó el instituto. En noviembre, el Indicador IMEF Manufacturero registró una disminución de 0.4 puntos para situarse en 46.0 unidades en su serie desestacionalizada y se mantuvo en zona de contracción por siete meses consecutivos. Por su parte, el Indicador IMEF No Manufacturero registró en noviembre una disminución de 0.1 puntos para ubicarse en 48.6 unidades. Así, el Indicador se mantuvo en zona de contracción por séptimo mes consecutivo. La serie tendencia-ciclo de ese indicador se mantuvo sin cambio en 48.3 unidades y permaneció en zona de contracción por ocho meses consecutivos. El Indicador IMEF es un índice de difusión que evalúa el entorno económico con base en una encuesta de cinco preguntas cualitativas. En particular, está construido para ayudar a anticipar la dirección de la actividad manufacturera y no manufacturera en México y, a partir de la evolución esperada de esos sectores, inferir la posible evolución de la economía en general en el corto plazo.

Dudas hacia el 2020

En el análisis de coyuntura, el IMEF acotó que el PIB de México registró durante el tercer trimestre del año un crecimiento de apenas 0.01% con cifras ajustadas estacionalmente. “Con este dato, el crecimiento acumulado durante los primeros nueve meses del año fue nulo, lo que sugiere que la economía nacional se encuentra en una fase de estancamiento”, explicó. Tal fenómeno se debió principalmente a una ausencia de dinamismo de la demanda agregada, determinada por un entorno de incertidumbre, tanto de origen externo como interno, y un subejercicio del gasto público. Cabe recalcar que la desaceleración de la actividad económica viene observándose desde hace ya seis trimestres, aunque se ha acelerado recientemente.

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Estancamiento de la economía ya afectó la demanda de crédito bancario: Standard & Poor’s El consenso de los analistas apunta a un nulo crecimiento del PIB para 2019. No obstante, en la medida en que en 2020 el sector de la construcción y el de la minería (petrolero) cesen de contraerse, será posible alcanzar un crecimiento positivo del PIB, de entre 1.2 a 1.4%. “Este pronóstico está sujeto a importantes riesgos: en el entorno externo, destaca la problemática geopolítica que prevalece en varias regiones del mundo. Asimismo, la guerra comercial entre Estados Unidos y China no tiene visos de pronta solución. En el entorno interno, preocupa que continúe el estancamiento de la inversión”, advirtió el IMEF.