CIUDAD DE MÉXICO (apro).—Ni los acuerdos entre la cúpula empresarial y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lanzados a mitad de semana, para hacer crecer la economía mexicana a un ritmo del 4% anual, terminan por convencer a los analistas del sector privado.
De acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, elaborada por el Banco de México (Banxico), los expertos redujeron el pronóstico de crecimiento económico nacional para el presente año a 1.6% desde el 1.8% previsto en la encuesta pasada.
No sólo eso, cuando el Banxico consultó a los analistas sobre la probabilidad de que en alguno de los próximos trimestres se observe una reducción respecto al trimestre previo en el nivel del PIB real ajustado por estacionalidad; es decir, la expectativa de que se registre una tasa negativa de variación trimestral desestacionalizada del PIB real.
La respuesta fue que la probabilidad media de que se observe una caída del PIB aumentó para el primer trimestre de 2019 y disminuyó para los demás trimestres consultados.
La mayoría de los economistas consultados consideraron que los principales obstáculos que puede frenar el crecimiento económico, se asocian con la gobernanza (45%), las condiciones económicas internas (23%) y las condiciones externas (13%).
A nivel particular, los principales factores son, en orden de importancia: la incertidumbre política interna (18% de las respuestas); los problemas de inseguridad pública (11% de las respuestas); la falta de estado de derecho (11% de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (11% de las respuestas); y la debilidad del mercado externo y la economía mundial (10% de las respuestas).
Prevalece el pesimismo
El banco central precisó que la fracción de analistas que consideran que el clima de negocios mejorará en relación a la encuesta de enero aumentó, al tiempo que el porcentaje de especialistas que opinan que permanecerá igual disminuyó.
Por su parte, el porcentaje de especialistas que opinan que el clima de negocios empeorará se mantuvo sin cambio en relación al mes anterior y continúa siendo el predominante.
Asimismo, el porcentaje de especialistas que consideran que es un buen momento para invertir permaneció constante con respecto a la encuesta anterior, al tiempo que la fracción de analistas que no están seguros sobre la coyuntura actual disminuyó.
Por su parte, la proporción de analistas que opinan que es un mal momento para invertir aumentó con respecto a enero y continúa siendo la predominante.