CIUDAD DE MÉXICO (apro).— El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) descartó que la economía mexicana entre en fase de recesión, pese al entorno global y nacional adverso. En rueda de prensa, el presidente del IMEF, Fernando López Macari, señaló que “no vemos en este momento un escenario de recesión económica, pues hay un escenario de crecimiento positivo para este año, aunque las condiciones actuales en el ambiente nacional e internacional sugieren una desaceleración económica”. El instituto mantuvo sin cambios su previsión de crecimiento económico para el presente año, ubicado en 1.50%; una inflación ubicada en 3.85%; una tasa de Interés en 8.25%; además de un tipo de cambio situado en 20.50 pesos por dólar. Eso sí, disminuyó su pronóstico para la creación de empleos de 622.5 mil a 600 mil puestos creados y registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El IMEF destacó los riesgos para la actividad económica, señalados por el Banco de México (Banxico), entre los que se encuentran: El escalamiento de las tensiones comerciales; volatilidad en los mercados financieros internacionales; desaceleración de la economía global; la ratificación e implementación del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá; incertidumbre en la inversión; así como una posible disminución en la calificación crediticia del país y/o de las empresas productivas del Estado. Asimismo, señaló que los inversionistas estarán al pendiente a los nuevos anuncios sobre Petróleos Mexicanos (Pemex) y el sector energético. “Tras los anuncios hechos en el mes de febrero y el cambio en la perspectiva de la calificación soberana por parte de Standard & Poor’s (S&P) de ‘estable’ a ‘negativa’, los inversionistas están a la espera de anuncios sobre medidas adicionales con respecto a Pemex”. Por lo pronto, acotó, en el marco de la conmemoración del octogésimo primer aniversario de la Expropiación Petrolera, el presidente López Obrador dijo que además de respetar la industria petrolera nacional, se respetarán los contratos firmados –particulares, extranjeros o nacionales–, en el marco de la reforma energética, exhortando a los contratistas a que inviertan, produzcan y compitan.