Fitch Ratings reduce previsión de crecimiento de la economía mexicana a 1.6%
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La agencia calificadora Fitch Ratings redujo de 2.1% a 1.6% su previsión de crecimiento de la economía mexicana para este año.
De acuerdo con el reporte titulado “Fuerte deterioro en las perspectivas de crecimiento, pero no hay recesión mundial”, la firma destacó que la economía del país “se desaceleró drásticamente en el cuarto trimestre, y la debilidad de los datos se mantuvo en 2019, lo que nos lleva a reducir nuestro pronóstico de crecimiento”.
Explicó que parte de esta desaceleración refleja factores transitorios, como el impacto de la escasez de combustible y las huelgas, aunque advirtió que hay tendencias más persistentes por el lado de la oferta y de la demanda que mantienen el crecimiento por debajo de su potencial.
Tras enfatizar que la debilidad se ha concentrado en la actividad industrial, agregó que la producción de petróleo sigue reduciendo el crecimiento anual de 2014-2018, y prevé que esto continuará durante los próximos dos a tres años.
La calificadora también señaló que la confianza empresarial está sufriendo la incertidumbre política generada por el nuevo gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y destacó que las exportaciones manufactureras siguen siendo dinámicas, aunque las automotrices se han visto afectadas por la desaceleración mundial en el sector, un factor que espera se revierta.
Fitch Ratings también redujo las previsiones de crecimiento global para 2019 y 2020 a 2.8%, respectivamente.
“A pesar de la brusca situación de crecimiento, no vemos el comienzo de una recesión global. La economía de Estados Unidos sigue creciendo por encima de la tendencia, y el bajo desempleo y el sólido crecimiento de los ingresos de los hogares están apoyando el gasto del consumidor y se está aliviando la política fiscal”, destacó en el reporte.
Por otra parte, consideró que la economía de China y la desaceleración de su Producto Interno Bruto, el año pasado, ha repercutido ampliamente. “Pero a medida que los indicadores de crecimiento de China se han debilitado, la respuesta de la política ha sido acelerada y creemos que esta relajación ganará impulso en el crecimiento estabilizador a mediados de este año”.