CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Pese a la caída del peso en la última semana, este viernes la moneda mexicana se apreció 1.11% (21.8 centavos), con lo que el dólar en operaciones al mayoreo se cotizó en 19.43 unidades y en ventanillas bancarias se vendió en 19.84 pesos. De acuerdo con el análisis del Banco Base, la divisa mexicana ganó terreno ante la combinación de los siguientes factores: En primer término, se moderó el nerviosismo respecto de las acciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que se había elevado tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en octubre de 2018. “Si bien durante febrero las agencias calificadoras realizaron comentarios sobre la calificación crediticia de México y Petróleos Mexicanos (Pemex), ante las medidas extraordinarias de apoyo el nerviosismo disminuyó, luego de que el gobierno reiteró que seguirá apoyando financieramente a la petrolera”, puntualiza el análisis elaborado por Gabriela Siller. En segundo lugar, ayudaron los comentarios de las autoridades hacendarias, quienes han reiterado la importancia de cumplir los objetivos fiscales, principalmente el de lograr un superávit primario del 1% del PIB en 2019. Sin embargo, el Banco Base aclaró: “Cabe notar que, a pesar del menor nerviosismo y la disminución de la volatilidad del tipo de cambio, los participantes del mercado siguen asignando a la deuda soberana de México una mayor prima de riesgo en comparación con octubre de 2018, por lo que sigue habiendo incertidumbre”. Lo anterior va de la mano con que el peso no logró regresar a un nivel de 18.50 pesos por dólar durante el primer trimestre, nivel que fue visto por última vez en agosto de 2018. Otro factor que permitió la recuperación del peso fue una disminución de las presiones inflacionarias en México observadas desde 2017. Durante los primeros meses del año la inflación se ubicó abajo de 4.0%, mientras que la inflación subyacente estuvo por debajo de 3.6%. Adicionalmente, el Banco de México (Banxico) destacó que todavía existe un balance de riesgos para la inflación sesgado al alza, comunicando que será paciente antes de considerar un recorte a la tasa de interés. La divisa mexicana también se vio impulsada por el debilitamiento del dólar estadunidense ante las señales de menor crecimiento económico para Estados Unidos y una postura de política monetaria más acomodaticia por parte de la Reserva Federal. “Cabe notar que, en su anuncio más reciente, la Reserva Federal estadunidense (Fed) decidió mantener sin cambio su tasa de interés en un rango de entre 2.25% y 2.5%, ajustó a la baja sus previsiones de crecimiento e inflación y envió la señal de que no planea volver a subir su tasa de interés el resto del año”, según el análisis. Persisten los riesgos El Banco Base no descartó el riesgo de un incremento del tipo de cambio durante el segundo trimestre, ya que al cierre del primer trimestre el mandatario estadunidense Donald Trump retomó sus amenazas en contra de México, indicando que en la primera semana de abril podría cerrar la frontera si el gobierno mexicano no frena el flujo de inmigrantes de manera inmediata. “Aunque sus comentarios probablemente tienen objetivos políticos o electorales rumbo a las elecciones del 2020, la amenaza pone en riesgo el flujo comercial entre ambos países. Es importante considerar que la ejecución de las amenazas de Trump también pondría en riesgo el crecimiento económico de Estados Unidos, debido a que México es el primer destino de las exportaciones de cuatro estados en ese país: Texas, California, Arizona y Nuevo México, los cuales en conjunto representan el 25% del PIB estadounidense”, precisó Siller. Adicionalmente, el tipo de cambio también podría observar presiones al alza en los próximos meses si las políticas del gobierno afectan el perfil crediticio de México, o si se confirma una fuerte desaceleración de la actividad económica.