CELAYA, Gto. (apro).- El dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, afirmó que la competitividad del país se ha deteriorado en los últimos años y no es un tema que comenzó el 1 de diciembre, pero advirtió que esto “se ha acelerado” y pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador generar confianza para que el empresariado “decida arriesgarlo todo por el país”. Para esto, señaló, es necesario que López Obrador coordine los esfuerzos de todos los sectores sociales, “en lugar de dividirlos”. “Hemos tenido una interacción con el presidente y los miembros de su gabinete. Nos escucha, pero no nos entiende”, planteó.  “Lo que necesitamos es que haya un mayor entendimiento”. Por ello, pidió a López Obrador que deje de fustigar a los empresarios, y particularmente a quienes desde los organismos del sector privado “ejercemos el derecho a disentir”. Es fundamental que como jefe del Estado Mexicano, López Obrador “se transforme en un factor de cohesión y no en uno de discordia” porque se necesita el esfuerzo colectivo ante esta realidad. En una visita a Celaya para participar en el aniversario de la Coparmex en esta ciudad, Gustavo de Hoyos mencionó la necesidad de generar confianza como fundamental para la inversión, de parte del gobierno. “Se requiere generar como nunca confianza entre los empresarios pequeño, mediano, el grande o muy grande… va a haber escasez de inversiones en el mundo y por lo tanto México tiene que ser un país que muestre de mejor manera su atractividad”. En este punto, el dirigente empresarial insistió en que es momento de llamar a la concordia y la cohesión “y dejar de lado la polarización, que puede ser propia de una campaña política, pero no de una gestión de gobierno madura”. De Hoyos Walther dijo que López Obrador hace un “fustigamiento cotidiano, tratando de  revivir un pasado que ya quedó atrás, (mismo que) le abona muy poco a que pueda el país tener un mejor nivel de desarrollo”. Y pidió a quienes “fueron retadores del sistema” –en clara alusión al presidente y a sus colaboradores- que hoy asuman su responsabilidad como responsables del gobierno. “No se puede vivir todo un sexenio culpando al pasado por los fracasos propios, ya es momento que veamos resultados a partir de las acciones que se están emprendiendo”. Según el dirigente empresarial, al sector le preocupa la certidumbre en materia energética y ésta es una de las señales que puede generar desconfianza. “Hoy estamos experimentando indicios de escasez en un elemento tan fundamental como el gas natural; se han frenado las inversiones en nuevos gasoductos, es la sangre que alimenta las arterias del desarrollo industrial”, mencionó. Otro aspecto que preocupa también, dijo,  es que “a futuro no estemos invirtiendo lo suficiente para contar con petróleo necesario, todo se le está apostando a un proyecto gubernamental  -la refinería de Dos Bocas- que prácticamente implica una apuesta única de parte del gobierno”. El presidente de Coparmex también habló de su desacuerdo con los señalamientos que casi siempre en su conferencia matutina hace el presidente López Obrador contra empresas que tuvieron algún tipo de contrato con los gobiernos anteriores, como es el caso de las del proyecto del aeropuerto en Texcoco, o las del sector salud. “Necesitamos que las señales en lo público, no menoscaben esta certidumbre que se crea por los trabajadores, por los patrones por la sociedad...o el fustigamiento de empresas que han tenido algún tipo de contrato con el gobierno, ya sea en la salud o en la energía, ciertamente no son facilitadores de un clima de confianza”, añadió. Aunque De Hoyos también aclaró que si hay ilegalidades en algún contrato o licitación se debe señalar, investigar y sancionar, remarcó que “no se vale estigmatizar una reforma en su conjunto y mucho menos aún poner al país a la dependencia presente y futuro”.