El peso cierra primer semestre con apreciación de 2.16%

viernes, 28 de junio de 2019 · 19:04
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— El peso cerró el primer semestre del año con una apreciación de 2.16% o 42.5 centavos, cotizando alrededor de 19.22 pesos por dólar, ubicándose como la segunda divisa más apreciada entre los principales cruces del dólar, sólo detrás del dólar canadiense, que se encareció 4.17%, reveló el Banco Base. En la primera parte del 2019, además del peso mexicano y el dólar canadiense, también se destacan la corona noruega, que se apreció 1.29% y el real brasileño, que mostró una apreciación de 0.84%. Ni la desaceleración económica en el país, ni la incertidumbre en la inversión, ni el recorte en las notas crediticias del país y de Petróleos Mexicanos (Pemex) y tampoco las amenazas del presidente Donald Trump en materia de aranceles pudieron derrumbar al peso. Sin embargo, el análisis del Banco Base atribuyó las ganancias del peso a un incremento en la demanda por pesos mexicanos debido a que las tasas de interés en el país son atractivas para capitales extranjeros, sobre todo en un contexto en el que varios de los principales bancos centrales han adoptado un lenguaje más acomodaticio. “En el año hasta el 19 de junio, la tenencia de valores gubernamentales por residentes del extranjero mostró un incremento de 1.9% o 189 mil 310 millones de pesos, a pesar de que se han observado varios episodios de incertidumbre con respecto a las políticas de la administración federal y de que al menos una calificadora recortó la calificación crediticia de la deuda soberana de México de BBB+ a BBB”, explicó el análisis. Por otra parte, la moneda mexicana se reforzó ante las tasas de interés atractivas que también han propiciado un posicionamiento favorable en los mercados financieros. Asimismo, el Banco de México mantuvo una postura y un lenguaje restrictivo durante la primera mitad del año, debido a la existencia de riesgos al alza para la inflación en un contexto de marcada incertidumbre. En este contexto, el Banco Base explicó que “a pesar de que en el último comunicado la Junta de Gobierno ha adoptado una postura más neutral, ante la evidencia de una desaceleración económica mayor a la prevista, el mercado no ha anticipado un recorte inminente de la tasa de interés, lo que resulta favorable para el peso mexicano”. En cuanto a los factores externos que impulsaron a la divisa mexicana en los primeros seis meses del año se encuentra el hecho de que la Reserva Federal ha adoptado un lenguaje más acomodaticio, elevando la probabilidad de que recorte la tasa de interés en la segunda mitad del año, debido a los riesgos a la baja para la inflación en Estados Unidos. Mientras que los precios del petróleo se movieron al alza, ante una disminución de la oferta petrolera de los países de la OPEP y sus aliados. Los riesgos A pesar de que son varios los factores que han permitido al peso ganar terreno durante los primeros seis meses del año, persisten los riesgos que podrían generar volatilidad durante los próximos meses. De entrada, dos de las tres principales agencias calificadoras mantienen en negativa la perspectiva para la calificación crediticia de México, por lo que un ajuste a la baja de la calificación podría generar volatilidad en el mercado financiero interno. Asimismo, Donald Trump ha amenazado a México con la imposición de aranceles con el objetivo de avanzar su agenda migratoria con fines electorales, por lo que no se puede descartar un regreso de las presiones del exterior durante los próximos meses Por si fuera poco, la economía mexicana se está desacelerando. Durante el primer trimestre la economía se contrajo a una tasa trimestral de 0.2%, mientras que en el segundo trimestre sólo se ha observado una recuperación de las exportaciones, mientras que se prevé que el consumo, la inversión y el gasto sigan deprimidos, debido a factores internos y externos.

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