CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La inflación logró ceder luego de dos meses a la alza, colocándose dentro del objetivo propuesto por el Banco de México, con una tasa anual del 3.95% en junio pasado, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Al interior de la inflación, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) la inflación subyacente, se ubicó en 3.85 por ciento. Este tipo de índice se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien, que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado. En este sentido, el análisis económico del banco Ve por Más acotó: “El índice subyacente se presionó al alza, siguiendo un mayor dinamismo en sus dos componentes. Las mercancías alimenticias pueden estar reflejando los niveles elevados en los precios de bienes agropecuarios (insumos); las no alimenticias, pese a acelerarse, han mostrado menores variaciones. Los servicios siguieron el alza en vivienda y otros servicios: restaurantes y relacionados al turismo”. Por su parte, la inflación no subyacente, que precisamente integra a los productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno, que son caracterizados por su volatilidad, registró una tasa anual de 4.19% en el sexto mes del año.

“Dicho comportamiento se explica por la desaceleración en el índice no subyacente, en particular por el rubro de energía, en función de la contracción en el precio de la referencia internacional del petróleo. El otro componente, productos agropecuarios, se aceleró por tercer mes”, explicó el análisis.

De acuerdo con el Inegi, la inflación cedió ante la caída de los precios en energéticos como el gas doméstico LP y la gasolina de bajo octanaje. Además de productos agropecuarios como la cebolla, el jitomate, el limón, el huevo, el chile serrano, la uva, entre otros. En contraste, aumentaron los costos del pollo, del transporte aéreo, del aguacate, vivienda propia, el chayote, los servicios turísticos en paquete, de la naranja, carne de cerdo y refrescos envasados. De acuerdo con Ve por Más, pese a que la inflación mensual interanual regresó al rango de tolerancia de Banxico y a que la desaceleración de la economía pudiera restar presión en los precios, “consideramos que siguen sin haber condiciones para que Banxico recorte las tasas de interés en función de la presión observada en el índice subyacente y de los distintos riesgos que impiden que dicho índice converja sostenidamente hacia el 3% anual”.