CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por segundo mes consecutivo, el Banco de México (Banxico) dejó intacta la tasa de interés interbancaria, que se ubica en 4.25%; no obstante, dos miembros de la Junta de Gobierno optaron por disminuirla a 4%.
    
Al dar a conocer el Anuncio de Política Monetaria, el banco central señaló que esta pausa brinda el espacio necesario para confirmar una trayectoria convergente de la inflación a la meta.

Hacia adelante, la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación general y subyacente, en sus trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico y en sus expectativas.  

Por otra parte, consideró como “imperativo” salvaguardar el ámbito institucional, fortalecer los fundamentos macroeconómicos y adoptar las acciones necesarias en los ámbitos monetario y fiscal, para propiciar un mejor ajuste de los mercados financieros nacionales y de la economía en su conjunto.

Después de la última decisión de política monetaria, explicó, el peso mexicano se apreció, mientras que las tasas de interés de corto plazo registraron movimientos acotados y las de mayor plazo disminuyeron. 

Posterior a la recuperación en el tercer trimestre, la actividad económica en México continuó mejorando a inicios del cuarto, si bien permanece por debajo de los niveles previos a la pandemia, en un entorno de incertidumbre y riesgos a la baja.

El Banxico recalcó que los retos derivados de la pandemia para la política monetaria incluyen tanto la importante afectación a la actividad económica como un choque financiero y sus efectos en la inflación. 

El comportamiento reciente de la inflación general y subyacente, y de los factores que inciden en ellas, implican trayectorias en el horizonte de pronóstico similares a las previstas en el último informe trimestral, y se sigue anticipando que las correspondientes a los próximos 12 a 24 meses estén en alrededor de 3%. Dichas previsiones están sujetas a riesgos de corto y mediano plazos.

Entre los riegos al alza se encuentran presiones en la inflación subyacente por la recomposición del gasto hacia las mercancías, episodios de depreciación cambiaria y diversas presiones de costos para las empresas. 

Por su parte, en el entorno internacional, la actividad económica global se ha recuperado, si bien de manera heterogénea, entre países y sectores, mientras que los mercados financieros globales han mostrado un comportamiento positivo impulsado por los avances en el desarrollo de vacunas para combatir el covid-19, la expectativa de un nuevo paquete de estímulo fiscal en Estados Unidos y la menor incertidumbre geopolítica.

El Banco de México consideró que la economía mundial y los mercados financieros internacionales están sujetos a diversos riesgos, destacando la evolución de la pandemia, la producción y distribución de vacunas, la suficiencia de estímulos fiscales y otras tensiones a nivel global.