Economía

Moody's: el déficit fiscal se elevará a 4.1% del PIB

En su reporte titulado "Gobierno de México: Los riesgos crediticios soberanos persisten a pesar del repunte económico en 2021", la calificadora aseguró que en 2021, el apoyo del gobierno a Pemex para cubrir sus necesidades de financiamiento será un impulsor clave del aumento del déficit fiscal.
miércoles, 24 de febrero de 2021 · 19:58

CIUDAD DE MÉXICO (apro).—La agencia calificadora Moody’s Investors Service estimó que el déficit fiscal del país se elevará a 4.1% del Producto Interno Bruto (PIB) así como una deuda del 42.5%, derivado de la combinación de ingresos gubernamentales restringidos y la necesidad continua de apoyo a Petróleos Mexicanos (Pemex).

No obstante, el aumento de la deuda será “moderado” ya que en la previsión anterior, la firma pronosticó una deuda del 46.9% como proporción del PIB.

En su reporte, titulado “Gobierno de México: Los riesgos crediticios soberanos persisten a pesar del repunte económico en 2021”, la calificadora aseguró que en 2021, el apoyo del gobierno a Pemex para cubrir sus necesidades de financiamiento será un impulsor clave del aumento del déficit fiscal.

De esta forma, se espera un apoyo  del orden de 14.7 mil millones de pesos (lo que equivale a 1.2% del PIB).

Este apoyo se sumará a la reducción de impuestos anunciada el año pasado y la transferencia presupuestada de 2.3 mil millones para construir la refinería de Dos Bocas.

“En línea con nuestra expectativa de que el gobierno ayude a cubrir las necesidades de financiamiento de 14.7 mil millones de Pemex, el gobierno anunció el 19 de febrero una nueva reducción en los impuestos de Pemex de unos 3.5 mil millones. Además, la prensa local informa que el gobierno está considerando una transferencia gubernamental adicional de 1.5 mil millones”, explicó.

Esto implicaría que cinco mil millones de los 14.7 mil millones del financiamiento de Pemex ahora se cubrirían explícitamente.

Dicho apoyo reduciría los ingresos del gobierno federal y aumentaría su déficit fiscal, salvo cualquier medida compensatoria, alertó Moody’s.

“Esperamos que la necesidad de apoyar a Petróleos Mexicanos más allá de lo presupuestado actualmente, una recaudación de impuestos menos dinámica en comparación con 2020, y los colchones fiscales muy reducidos de los que se puede recurrir conducirán a un mayor déficit fiscal en 2021 en comparación con 2020”, acotó el reporte.

En 2020, el gobierno registró un déficit de 549 mil millones (incluyendo seguridad social), lo que equivale al 2.4%  PIB nominal. Dicho déficit fue más estrecho que el 4% previsto por la agencia en noviembre pasado gracias a impuestos más fuertes de lo esperado recaudación en el cuarto trimestre; y la restricción general del gasto.

Para el 2021, el panorama no será fácil para el gobierno en cuestión de los ingresos, respecto a los observados en el 2020, ya que la agencia calificadora espera un desempeño más débil que el del 2019, porque los beneficios de hacer cumplir el cumplimiento tributario probablemente producirán rendimientos decrecientes.

Es poco probable que los ingresos no tributarios significativos sean tan altos como en 2020, cuando representaron más del 13% del total de los ingresos del  gobierno federal.

En 2020, los ingresos no tributarios incluyeron utilidades por coberturas de precios del petróleo, dada la importante caída de los precios del petróleo en 2020, y retiros de varios fondos, incluido el principal fondo de estabilización, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), que proporcionó algo menos del 1% del PIB y ahora solo tiene un pequeño saldo.

Otro de los focos rojos para la economía mexicana, que de acuerdo con Moody’s se espera repunte 5.5% en el presente año, es la debilidad de la demanda interna, así como la precariedad del empleo.

El reporte estimó que la inversión se redujo al 18% del PIB en 2020 desde el 22% en 2018. Mientras que la calidad del empleo ha seguido rezagado:

La subocupación, que es considerada  como el porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda,  representaba el 14% de la población ocupada en diciembre del 2020,  comparado con la tasa del 7% registrada en 2019, antes de la pandemia.

Asimismo, aquellos que ganan un equivalente a menos de dos salarios mínimos representan el 60% de los empleados, frente al 51% del último trimestre de 2019.

Por si fuera poco, la firma con sede en Nueva York observa retrasos significativos en la distribución de la vacuna contra el coronavirus, lo cual implicaría un riesgo adicional a la baja para las  perspectivas económicas de México tanto en 2021 como en 2022.

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