El PRI pasmado ante la política exterior de Fox

sábado, 23 de noviembre de 2002 · 01:00
El PRI parece estar paralizado en relación con la actual política exterior de México, a veces violatoria de la Constitución, en ocasiones entreguista, frecuentemente contradictoria y siempre personalista Aún más grave, el partido da la impresión de ser una comparsa del autoritario, manipulador y hábil secretario de Relaciones Exteriores, quien generalmente sale inmune de las recurrentes crisis por las que atraviesa en el ámbito interno y externo La responsabilidad constitucional, política e histórica es, sin duda alguna, del presidente Vicente Fox Pero el presidente es dócil a la considerable influencia del secretario Jorge Castañeda Gutman en la toma de decisiones, desde la adopción de acciones diplomáticas hasta el nombramiento de embajadores Influencia explicable en parte por la relativa ignorancia del presidente en la materia y por cierta falta de oficio político El verdadero cambio en la política exterior no comenzó con el gobierno de Fox Empezó en el gobierno de Miguel de la Madrid en 1986 con el ingreso de México al GATT, antecedente de la OMC Entonces, nuestro país se abrió al comercio mundial Después se orientó en un sentido con la suscripción del TLCAN en 1994, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari Y se buscó la diversificación con el acuerdo político, comercial y de cooperación con Europa en el 2000, en la administración de Ernesto Zedillo Bajos estas premisas opera la actual diplomacia foxista Mientras la Secretaría de Relaciones Exteriores se empeña en desacreditar la política exterior del pasado régimen, con sus aciertos y errores, los priístas en general se quedan callados, salvo honrosas excepciones, o responden sin argumentos contundentes y sólidos En las tribunas, en los medios de comunicación, en las universidades, el PRI está perdiendo la batalla de las ideas y de la historia Cada vez más se repite el axioma de Castañeda Gutman: ahora sí se practica una política exterior activa, participativa, dinámica e imaginativa, mientras que antes, según él, la política exterior era lo contrario: pasiva, defensiva, cerrada e hipócrita Es hora no sólo de defender la labor diplomática de los anteriores gobiernos, que le dio prestigio y reconocimiento al país en el siglo XX, sino proponer una política exterior de Estado, basada en los principios constitucionales y formulada a partir de la promoción de los intereses nacionales Los excancilleres son quienes deberían ocupar la primera línea de defensa de la obra que ellos mismos instrumentaron Pero la mayoría se calla ante la campaña de descrédito impulsada por la Secretaría a su pasada labor diplomática Algunos tienen intereses familiares, otros ocupan puestos en la cancillería y otros más negocian puestos en el Servicio Exterior Mexicano para personas de su grupo En cambio, Emilio O Rabasa ha defendido con vigor su gestión y la del gobierno del PRI en el diario Reforma El único mexicano que ha ganado el Premio Nóbel de la Paz lo obtuvo un distinguido diplomático promotor del desarme nuclear, Alfonso García Robles Don Alfonso no era un diplomático pasivo El único mexicano que ha presidido la Asamblea General de las Naciones Unidas fue Luis Padilla Nervo Don Luis no era un canciller cerrado El único mexicano que ha dirigido la UNESCO fue Jaime Torres Bodet Don Jaime no era un internacionalista defensivo La Convención de las Naciones Unidas sobre los Trabajadores Migratorios y sus Familiares fue aprobada en buena medida por los trabajos presididos por el embajador mexicano Antonio González de León Don Antonio era un diplomático distinguido El régimen internacional del mar lo promovió un mexicano llamado Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa Don Jorge no era un diplomático sin imaginación El conflicto por la salinidad del río Colorado lo resolvió un mexicano llamado Emilio O Rabasa Don Emilio no era un canciller pasivo Todos ellos sirvieron a México con dedicación y entrega México está orgulloso de esos distinguidos mexicanos que dieron brillo a la política exterior del país, que algunos descastados tratan ahora de manchar El PRI y la oposición tiene que elevar su voz ante la abierta violación del principio constitucional de la no intervención perpetrada por la misma Secretaría de Relaciones Exteriores Efectivamente, el canciller solicitó a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Dinamarca (presidente en turno del Consejo Europeo) y de la Unión Europea apoyos públicos a favor del combate a la corrupción en México, en el contexto del caso denominado Pemexgate No se trata de encubrir la responsabilidad de quienes pudieron haber transgredido leyes electorales, sino de preservar la soberanía en un asunto político y jurídico interno El actual gobierno violó descaradamente el principio de no intervención, confundiendo su naturaleza partidista, al invitar a gobiernos extranjeros a opinar sobre un asunto político del país Y el PRI reaccionó tímidamente, con alguna leve declaración, cuando se trataba de proceder en la defensa de la soberanía al haber podido recurrir a todos los recursos, incluso el juicio político En el Senado, algunos senadores del PRI, como César Camacho, han ejercido con inteligencia el análisis de la política exterior, pero otros no han realizado un contrapeso efectivo a los caprichos del secretario Han aprobado sin reserva alguna todos los nombramientos de personas que no tienen mérito alguno para representar a México, pero en cambio sí cuentan con vínculos amistosos con el secretario Castañeda Gutman, como el cónsul general de México en Barcelona, Sealtiel Alatriste, editor de su obra La Herencia; la cónsul general en San Francisco, Georgina Lagos Dondé, amiga cercana del canciller, etcétera Para evitar estos malos nombramientos sería conveniente desechar la práctica de someter “en paquete” la ratificación correspondiente La estrategia del gobierno foxista es conformar un grupo integrado por diplomáticos de carrera, uno del PRI y otro del PAN, con el fin de lograr la componenda partidista Si votas por el embajador del PAN, voto por el del PRI Esto debe terminar La ratificación debe basarse exclusivamente en los propios méritos del diplomático designado y no por negociaciones de partidos Pero el PRI, el PAN y el PRD requieren con urgencia de cuadros bien formados en asuntos internacionales, capaces de asumir plenamente las facultades que le confiere la Constitución El actual canciller se jacta en público y en privado de la superioridad intelectual que dice tener por encima de los senadores y diputados Y a pesar de haber sido suspendido temporalmente por el Senado como interlocutor no válido, finalmente se sale con la suya: afirma con razón que todos los nombramientos de embajadores han sido ratificados por el Senado El problema no es sólo de conocimiento del tema sino de actitud De nada sirve ser legislador, experto en la agenda internacional, sí está cooptado por el canciller o por el gobierno, con la vaga promesa de darle una embajada o un consulado a un amigo La oposición priísta lamentablemente aprobó la nueva Ley del Servicio Exterior Mexicano, que entró en vigor en enero de 2002 Lo hizo a final del 2001, en el último día de sesiones, al vapor, como resultado de una transacción con el PAN para aprobar otra ley de su interés Algunos puntos fueron impugnados por la Asociación del Servicio Exterior Mexicano (ASEM) como dar de baja a quienes se opongan a un traslado En forma arbitraria, el secretario Castañeda Gutman, en el uso de esa facultad, ordenó el traslado del presidente de la ASEM, el ministro Sergio Sierra, a la embajada de México en Irán, como represalia por haberse opuesto a esa nueva disposición Y ahora el consejero Ismael Orozco se encuentra en la misma situación al haber sido ordenado su traslado a la embajada de México en Israel Otros más están decepcionados Tal medida autoritaria en el gobierno foxista jamás se había visto en el viejo régimen priísta, que tanto critica el actual canciller Lamentablemente, la política exterior no es asunto prioritario en la agenda electoral de los partidos El tema de la diplomacia no produce votos en el electorado, preocupado más por temas que le afecta directamente como son el empleo, la inseguridad, la salud, la vivienda, la educación, etcétera En asuntos de fondo, no se trata únicamente de recuperar la tradicional política exterior, acertada y errada en distintos momentos, sino de rediseñarla tomando en cuenta un mundo y un país en constante transformación Para lograrlo, antes es necesario definir qué modelo de nación se requiere Sin estos dos fundamentos, el diseño de la nueva política exterior estará condenado al fracaso porque la política exterior es una prolongación de la interior Precisamente, en sentido opuesto, Castañeda Gutman pretende convertir a la política exterior en el ancla de la política interior Es decir, construir desde fuera, por influencia externa, la vida política interna del país Estar sometido a las presiones del extranjero, en particular en materia de democracia y derechos humanos Al respecto, el PRI debe desechar el antiguo concepto de soberanía en materia de derechos humanos En materia de derechos humanos no se debe invocar la soberanía porque México voluntariamente cedió soberanía ante la comunidad internacional al ratificar el Senado de la República los diversos pactos internacionales e interamericanos en materia de derechos humanos, políticos, económicos, culturales y sociales, que son por lo tanto, ley suprema

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