Cuba: ¿Ahora hacia dónde vamos?

sábado, 27 de abril de 2002 · 01:00
México, D F (apro)- En todo este asunto de la crisis cubana hay tres grandes perdedores: la diplomacia, Cuba y México La diplomacia, definida como "el arte, ciencia o práctica de conducir negociaciones entre las naciones", fue la gran ausente en la reciente serie de dimes y diretes entre México y Cuba El gobierno del presidente Fox subrayó desde el principio que buscaba una recomposición de las relaciones diplomáticas con Cuba, dañadas, según su evaluación, por el régimen del presidente Zedillo Pero ahora dichos nexos están en la peor crisis en la historia del centenario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países Los cancilleres de ambas naciones recurrieron a descalificaciones, insultos y espectáculos dignos de un circo En el caso de México, no se entiende por qué fue expuesto innecesariamente el presidente Fox O bien se puede llegar a la conclusión de que se le utilizó como escudo de protección en función de intereses personales futuros del secretario de Relaciones Exteriores Pero más allá de que los últimos desarrollos llevarían a cualquier canciller que se precie de ser diplomático digno a renunciar ante su absoluto fracaso, la "cuestión cubana" requiere tener en cuenta las siguientes consideraciones: 1 ¿Qué necesidad había de plantear la disyuntiva de si estamos con Cuba o con Estados Unidos? Así lo planteó Fox en una entrevista con el diario canadiense National Post México es un Estado soberano, aun cuando la soberanía en los tiempos de la globalización esté acotada, limitada, por otros actores y por la creciente interdependencia México puede y debe tener una política exterior independiente, no sujeta a los intereses de otros países, ni a los de Cuba ni a los de Estados Unidos, aun cuando éste sea nuestro principal socio comercial y la relación con nuestro vecino del norte sea la más importante para México Someter a México a los designios e intereses de los grupos más conservadores de Estados Unidos no puede traer ningún beneficio al país No se van a lograr avances en las negociaciones migratorias con la Unión Americana por golpear a Cuba Quien así lo crea desconoce la dinámica política interna norteamericana Tampoco se logrará una inyección masiva de recursos en México Si acaso, lo que alcanzaremos será convertirnos poco a poco en un Estado Libre Asociado como Puerto Rico, y estoy seguro que la mayoría de los mexicanos no queremos ese futuro 2 La política de promoción y protección de los derechos humanos es justa y válida en sí misma, pero su instrumentación ha sido torpe y parcial La resolución aprobada con el voto favorable de México en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU instando a Cuba a avanzar en el ámbito de los derechos civiles no contiene un lenguaje condenatorio Sin embargo, el voto de México, analizado a la luz de la información que hemos conocido en los últimos días, pierde valor y parece servir al interés de Estados Unidos de mantener en la agenda de la Comisión el tema de Cuba Como bien lo escribió Víctor Flores Olea, quien fuera subsecretario para Asuntos Multilaterales de la cancillería, México pudo haber abstenido y esgrimido los mismos argumentos en un discurso de razonamiento del voto, por considerar que la resolución uruguaya se adoptaba en un ambiente politizado que no contribuye al pleno disfrute de los derechos humanos 3 Se ha dicho que México buscaba abrir espacios para jugar un papel central en la transición cubana que más temprano que tarde llegará Con los últimos incidentes sólo mejoramos nuestra imagen y posible influencia ante el ala más conservadora del Partido Republicano de Estados Unidos y ante lo más reaccionario del exilio cubano en Miami Se perdió la necesaria distancia con los posibles diferentes interlocutores de la transición y nos alineamos con una facción de ellos ¿Acaso podemos creer que los fidelistas y revolucionarios no tendrán un papel central en la Cuba post Fidel? Y hay que recordar que la transición en Cuba si no se da en un marco pacífico, puede afectar la seguridad nacional 4- Fidel Castro y Cuba se aíslan con el rompimiento de relaciones diplomáticas con Uruguay y con el distanciamiento con el gobierno mexicano Al hacer pública una conversación privada, Fidel se mina a sí mismo Pero dicha conversación hace aparecer al presidente mexicano y a su canciller como mentirosos consumados, carentes de oficio político y diplomático, ingenuos y soberbios, al pensar que iban a doblegar tan fácilmente a un viejo lobo de mar Ello resta credibilidad al presidente Fox al interior y al exterior del país y daña su imagen Al aparecer ante los ojos de los latinoamericanos como obsecuente y servil a los intereses estadunidenses, el rol de México en América Latina se debilita En Itamaraty, la cancillería brasileña, deben estarse relamiendo los bigotes de gusto 5- El cambio de política hacia Cuba carece de objetivos claros y estratégicos Parecería más bien resultado de fobias personales, de malos entendidos y de incapacidad diplomática Ha sido lo más espectacular y circense de la "nueva" política exterior mexicana, pero hay otros temas como la pretendida "integración" con Estados Unidos a la cual se refiere Jorge Castañeda Gutman en sus discursos en Estados Unidos, en particular uno reciente en San Francisco, California Hay un doble discurso, pues sobre la "integración" no dice una palabra en México, pues en el país sólo se refiere a una nueva "relación estratégica" La integración con Estados Unidos es un tema que requiere ser debatido por la sociedad mexicana y eventualmente hasta someterlo a referéndum Este cambio ha llevado a que la política exterior se convierta en el factor esencial de confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo, lo que a su vez afecta negativamente el desarrollo de la política interna A estas alturas es difícil saber qué se pretende, pues la estrategia de hacer de la política exterior elemento de confrontación hace que pierda legitimidad, al no contar con el consenso interno También hace dudar de su transparencia al negarse el Ejecutivo a mantener un diálogo constante con el Congreso sobre el tema Ello resta fuerza a la capacidad de negociación de México en el mundo, pero, sobre todo, en Estados Unidos, ya que de nada serviría un acuerdo suscrito por el gobierno mexicano si no es avalado por el Congreso 6 Es cierto que el presidente Fox al llegar al poder no conocía de política exterior y que su visión del mundo está permeada por su experiencia empresarial, característica que puede ser muy valiosa si se integra a una clara visión de Estado Pero el tiempo transcurre y no se percibe que en los 16 meses que lleva en el poder haya aprendido de política internacional Su interpretación del mundo es maniquea, se le percibe manipulado por un secretario de Relaciones Exteriores ambicioso y sin escrúpulos, carente de otros asesores que le permitan contar con una visión más amplia En este contexto hay que preguntarse ¿y ahora hacia dónde vamos? Una crisis como la vivida con Cuba tiene altos costos, pero también ofrece oportunidades y la mejor de ellas es que el presidente Fox puede rectificar los errores cometidos, buscar nuevos consensos con el Congreso, en particular con el Senado La actitud constructiva de los dos principales partidos de oposición, el PRI y el PRD, hecha pública el martes 23 de abril puede ayudar a ello En suma, a Fox le quedan aún cuatro años y medio de gobierno, los suficientes para reconocer errores, enmendarlos y encontrar la legitimidad, transparencia e institucionalidad que su política exterior requiere con urgencia Es hora de reconstruir lenta y paulatinamente la relación con Cuba, los pueblos de ambos países lo reclaman Ojalá lo haga El miércoles 24 de abril en Acapulco, Fox ofreció disculpas a quienes se sintieron engañados Es un importante primer paso en la dirección correcta La figura de Fox recobra estatura y permite la reconciliación con la mayoría de los mexicanos

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