Guantánamo, el limbo de 600 presuntos talibanes

sábado, 14 de septiembre de 2002 · 01:00
Guantánamo, Cuba (apro) - No saben bien qué día viven ni qué pasa en el mundo, desconocen cuánto tiempo estarán presos y cuáles son sus cargos, no tienen abogados, calendarios ni acceso a los medios: son los 598 prisioneros recluidos en la base estadounidense de Guantánamo, en el sudeste de Cuba, por presuntos talibanes o miembros de Al Qaida El 11 de septiembre de este año se cumplieron 8 meses de la llegada de los primeros, bajo estrictas y aparatosas medidas de seguridad Para vigilar y atender a casi 600 prisioneros, Estados Unidos mantiene en la actualidad 2000 efectivos en la base "Carecen de calendarios, y no tenemos la menor intención de indicarles en qué día estamos" dijo el general Rick Baccus a un grupo de periodistas que el 11 de septiembre --primer aniversario de los ataques terroristas a Nueva York y Washington-- tuvieron acceso a la base A cuatro kilómetros del campamento Delta, prisión de alta seguridad donde están los prisioneros, otro grupo de reporteros internacionales observamos el lugar desde la Loma de Picote, un punto de observación cubano próximo a la cerca perimetral de la Base, de 28 km de largo "No se ha registrado ningún incidente en estos ocho meses", asegura el General de brigada José Solar Hernández, segundo jefe del Ejército Oriental de Cuba El mismo 11 de enero de este año, cuando los primeros reos llegaron a la base, el Gobierno Cubano emitió un sorpresivo comunicado en que ofreció su colaboración a Washington para que la estancia de los talibanes en Guantánamo no causara tensiones El gobierno de Fidel Castro ofreció ayuda médica de ser necesaria; permiso para que los aviones de transporte de prisioneros y vituallas sobrevolaran parte del espacio cubano en sus maniobras de aterrizaje, y el saneamiento sanitario del entorno de la base El ofrecimiento dejó a más de uno con la boca abierta, teniendo en cuenta que la "frontera", como llaman los cubanos a los límites de la base, fue un candente punto de confrontación de los dos ejércitos Su clímax: la crisis de los misiles en 1962, cuando los estadounidenses apostaron 16000 efectivos en la base, además de aviones, navíos y vehículos de combate Durante la década de los años 60 se registraron cientos de incidentes en la línea de demarcación, recogidos como provocaciones en el Museo de la Brigada Froteriza de Guantánamo Ocho soldados cubanos murieron en esos incidentes, el último fue Luis Ramírez López el 21 de mayo de 1966 Desde la loma de Picote, al amanecer del 11 de septiembre, el campamento Delta se distingue por su fuerte iluminación Son unas 70 edificaciones de madera y techo a dos aguas, en algunos casos cubiertos por lonas para amortiguar el calor, sofocante en esta época que alcanza los 37 grados y con una alta humedad relativa Abajo, en la base, la tragedia corre en dos direcciones: a las 8:20 de la mañana los soldados norteamericanos izan la bandera a media asta en señal luctuosa Los presuntos talibanes no saben nada de su futuro, ni siquiera que es 11 de septiembre Para ellos, la vida se reduce a dormir, rezar y comer, escribieron algunos de los periodistas que entraron a la base Su contacto con el resto del mundo se reduce a un correo censurado y a las visitas de la Cruz Roja Incluso se dice que las autoridades norteamericanas no han podido aún identificar a todos esos hombres, de casi 40 nacionalidades Se espera que sigan llegando prisioneros, pero esos vuelos de transporte han mermado, ahora son "esporádicos", dijo el general Solar, aunque advirtió que los de logística en aviones de gran porte, son "diarios" Los prisioneros están en el campamento Delta desde marzo, antes estuvieron en el "Rayos X", 5 km al norte de la actual instalación, donde las celdas improvisadas tenían paredes de alambradas y estaban más expuestos a las inclemencias del tiempo Pero las celdas del Delta no son precisamente un cuarto de hotel, según afirman los que han entrado a la base, tienen 24 por 2 metros y las barracas parecen contenedores adaptados, con mínimas ventanas El 11 de septiembre Los oficiales cubanos recuerdan que se enteraron por la televisión norteamericana de los atentados del 11 del septiembre del año pasado; sin embargo, en la "frontera" no hubo reacción ni precauciones adicionales "Nos quedamos tranquilos, normal, nosotros no tenemos nada qué ver con ese ataque terrorista" dice el general Solar, quien considera que "es un crimen matar así a más de 3000 personas inocentes, es un crimen que no tiene justificación" El gobierno cubano fue el primero en el mundo en expresar sus condolencias a Estados Unidos ese trágico día También ofreció facilidades aeropuertarias para los aviones en vuelo y ayuda sanitaria, de ser necesaria El gobierno de Fidel Castro propuso después, suscribir con Estados Unidos tratados contra el terrorismo, el narcotráfico y tráfico ilegal de personas, pero Washington respondió con una inclusión de Cuba en la lista negra de los siete países que apoyan el terrorismo y acusaciones de algunos funcionarios sobre la capacidad de la isla para fabricar y exportar tecnología de armas biológicas Desde otro punto de observación cubano, la loma de Malones, la base naval se vislumbra casi completa en sus 1176 km cuadrados, como una gran reminiscencia de la Guerra Fría que terminó hace más de una década para casi todo el mundo, pero que persiste en las relaciones de Washington y La Habana Su propósito estratégico original, formar un triángulo con las bases norteamericanas de Puerto Rico y Panamá para garantizar el dominio militar en El Caribe, hace décadas que fue relegado por el alcance de los armamentos modernos "Ya no hay navíos y aviones de combate", afirman los vigilantes cubanos, que además de varios puntos de observación de 24 horas al día, mantienen una veintena de postas en el perímetro Cuba reivindica ese territorio, ocupado por un tratado suscrito en 1903 y ratificado en 1934 que no estipula término al arriendo, y cuya desocupación se producirá sólo por acuerdo mutuo Pero Washington no quiere retirarse, tal vez más por un interés político que militar y continúa enviando cada año un cheque por la ridícula cantidad de 4085 dólares anuales, que Cuba no acepta desde 1959 De los 3000 cubanos que laboraban en la instalación militar, sólo quedan nueve, que cada mañana cruzan las postas Son hombres de más de 60 años, muy cerca del retiro A un lado del camino que lleva hasta la loma de Picote, los periodistas perciben letreros de advertencia; "Peligro, campo minado" Los norteamericanos retiraron en los años 90 sus minas del borde fronterizo, pero los cubanos las mantienen alegando su necesidad de defensa ante el poderoso contrincante, con la filosofía de que las minas son armas defensivas de los países pequeños y pobres contra los ricos y poderosos, que abogan por su extinción A mediados de los 90 la base fue utilizada primero como campo de refugio para varios miles de balseros cubanos que en el éxodo masivo de 1994 intentaron llegar a las costas norteamericanas pero fueron interceptados en alta mar y asentados temporalmente ahí Precisamente así nació el campo Delta, albergando a los cubanos en casas de campaña, los que se la pasaban en pantalones cortos y sin camisa por el calor prevaleciente en el lugar, a pesar de que estaban habituados al clima Este año fue transformado a toda prisa en prisión de alta seguridad, con barracas, alambradas y altas garitas con postas Pero en la otrora línea candente entre los ejércitos de Cuba y Estados Unidos, la situación permanece en calma El ambiente es de "distensión y seguridad", afirma el general Solar, quien añade que se mantiene la colaboración entre ambas partes para garantizarla Esos contactos son generalmente telefónicos, pero el propio general Solar se ha entrevistado con altos oficiales norteamericanos en la puerta de la base durante alguna de las esporádicas devoluciones de emigrantes ilegales que llegan a la base con el frustrado propósito de ser enviado a Estados Unidos La llegada de los prisioneros de la guerra de Afganistán no significó un problema militar para los cubanos, aún cuando el número de soldados Norteamericanos creció "No hay refuerzos, (de la parte cubana) está una fuerza suficiente para enfrentar cualquier contingencia", asegura el general, evadiendo precisiones Hace unos meses, medios internacionales de prensa mencionaron la posibilidad de retiro de los prisioneros de la base militar, pero desde sus postas, los cubanos han advertido ampliaciones de las construcciones "Parece que van a traer más", señalan

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