Paraguay: una transición permanente

sábado, 21 de septiembre de 2002 · 01:00
Asunción ?En esta semana se programan grandes movilizaciones populares en Paraguay Los productores agropecuarios ?que aportan el 40% de las divisas que ingresan al país-- preparan su tradicional "tractorazo" Este consiste en bloquear las rutas del territorio nacional con maquinaria agrícola: desde carros tirados por bueyes o burros hasta modernos tractores A ellos se sumarán medio centenar de organizaciones sociales y económicas consideradas "apolíticas" El propósito: protestar contra el llamado "impuestazo": un proyecto de ley de transición económica, impulsado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar al país un préstamo stand-by de 200 millones de dólares El gobierno intenta cubrir un déficit de cerca de 300 mil millones de guaraníes (08% del PIB) y apuntalar las reservas internacionales que apenas superan los 500 millones de dólares Robar para "la corona" En Paraguay existe un alto grado de evasión fiscal Se calcula que supera el 60% Sin embargo, esta no es la única causa de la bancarrota del Estado A un aparato estatal sobredimensionado, acostumbrado a alimentar una gran maquinaria clientelista, se suma el robo interno de los funcionarios en puestos clave "En Paraguay es vox populi que de lo recaudado, 30% va al fisco y 70% para los muchachos", dice Juan Carlos Galaverna presidente del Senado y uno de los principales dirigentes del Partido Colorado, en el poder desde 1947 "Los muchachos" a los que se refiere el senador Galaverna son los operadores políticos de su partido, quines se dedican a recaudar para sí mismos y para "la Corona": un complicado entramado que sostiene a la cúpula en el poder No en vano Paraguay fue calificado por la organización Transparencia Internacional con el mayor índice de corrupción en América Latina Aunque la corrupción no es el único problema de Paraguay, sí es uno de los más graves e impide el afianzamiento del proceso de transición democrática Muchos consideran que es una herencia del "stronismo" o también llamado "Stronato", en referencia al gobierno militar del general Alfredo Stroessner (1954-1989) Stroessner fue derrocado en 1989 por su consuegro, el general Andrés Rodríguez, quien inició un proceso de transición a la democracia, por presión de los Estados Unidos Muchos creen que si algo se democratizó en estos 12 años de transición fue el derecho a "robar" Durante los años de gobierno militar, el poder se sustentó en tres pilares: El estamento militar, las bases del Partido Colorado y la figura paternalista de Stroessner, hijo de un inmigrante bávaro con una paraguaya de extracción campesina Para mantener a su entorno contento, el gobernante militar aprendió a hacerse de la vista gorda con ciertos abusos de poder de sus colaboradores, aunque con "rienda corta" No había reglas escritas pero les exigía gastar el dinero en el país y robar en forma mesurada, sin ostentaciones Los favores terminaban abruptamente al primer error o a la primera señal de traición Pero esta mesura se perdió después de la repentina prosperidad que llegó con la construcción conjunta con Brasil de la represa de Itaipú y con la gran entrada de divisas en la década de 1970 Empezaron a aparecer gigantescas mansiones de mal gusto y lujosos vehículos importados Hasta el gobierno de transición del general Rodríguez (1989-1993) --su casa es una réplica de un ala del Palacio de Versalles, en un sencillo barrio de Asunción-- hubo cierto control Incluso se pensó que la democracia y las libertades públicas se habían afianzado Sin embargo, durante el primer gobierno civil de Juan Carlos Wasmosy (1993-1998), él mismo uno de los llamados "barones de Itaipú", el robo institucional y la corrupción se volvieron generalizados Wasmosy fue condenado en primera instancia a cuatro años de cárcel por el "salvataje" ilegal del Banco de Desarrollo Prácticamente, todos se sentían con derecho a robar Un sistema judicial en pañales no hizo más que facilitar una impunidad generalizada que dio luz verde a la mala gestión pública El colapso La crisis económica nacional y regional --que tiene paralizada a la economía del país desde hace aproximadamente media década-- se hizo más aguda Empezó a faltar dinero para las inversiones sociales: la salud y la educación, y más recientemente para el pago de los salarios del sector público, además de los servicios de deuda Por lo mismo, la torta para repartir se volvió más pequeña, pero los comensales, más voraces El tamaño de la economía es relativamente pequeña y en gran medida depende del Estado, por lo que los problemas empezaron a tener un efecto dominó sobre el resto del país Mientras tanto, funcionarios del gobierno continuaron malgastando el cada vez más ralo presupuesto, al tiempo que recibían dos o tres aguinaldos por año, sobresueldos por gastos de representación y otros lujos que acabaron por diezmar el presupuesto nacional La crisis se profundizó por un colapso del sistema financiero local Desde 1995 fueron a la quiebra medio centenar de bancos y financieras, entre ellos algunas de las instituciones bancarias más sólidas, como el Banco Unión y el Banco Alemán, parte del ya célebre Grupo Velox Una parte del capital local quedó atrapado, el resto --que directivos del Banco Central estiman tan grande como la deuda externa de casi 2 mil millones de dólares-- se fue al exterior Paralelamente, la población y sus expectativas siguieron creciendo a un ritmo acelerado La tasa de natalidad es del 25% y el crecimiento del PIB siguió estable, lo que en la práctica significó una aguda recesión económica La hegemonía de poder creada en época de Stroessner, quedó en manos del Partido Colorado, cuyo nombre oficial es Asociación Nacional Republicana Al principio de la transición, éste se vio obligado a negociar y a ceder algunos espacios a la oposición Lejos de traer aires nuevos, algunos flamantes políticos y antiguos luchadores contra la dictadura fueron adquiriendo los mismos vicios que el enemigo En las elecciones generales siguientes, 1992 y 1998, la oposición terminó jugando un papel pobre y desarticulado La aparición de una tercera fuerza política, el Encuentro Nacional, no pudo establecerse en todo el país frente a los grandes partidos tradicionales: el Partido Colorado y el Partido Liberal Hubo varios intentos de coalición pero éstas terminaron deshaciéndose al cabo de un tiempo El mejor ejemplo fue el gobierno de unidad nacional en 1998 En ese entonces se forzó la renuncia del presidente Raúl Cubas, en un juicio político que siguió al asesinato del vicepresidente Luis María Argaña y a la masacre de jóvenes manifestantes en las plazas del Congreso De cada una de estas experiencias, la oposición salió más desorganizada, desorientada y desprestigiada El Oviedismo Poco después de iniciada la transición, el general Lino Oviedo, segundo en comando del general Rodríguez en la Caballería (hasta entonces la rama más poderosa del ejército) sobresalía como un personaje notable Corrían varías leyendas sobre su persona Se decía que había sido él, personalmente, quien arrestó a Alfredo Stroessner con una granada en mano Su personalidad carismática y rimbombante lo llevó a construir un "Linódromo" (un fastuoso hipódromo con su nombre, pues es fanático de los caballos) Logró que todo el alto mando militar fuera a una memorable fiesta de disfraces vistiendo togas romanas Pronto se hizo evidente que no sólo deseaba emular las costumbres recreativas del "César" Oviedo intentó llegar al poder por la vía no institucional dos ocasiones: en 1991, cuando la Convención Nacional Constituyente analizaba la modernización de las Fuerzas Armadas y su exclusión de la vida política; y en 1996, cuando el presidente Juan Carlos Wasmosy se negó a cederle los derechos para la construcción de un segundo puente en entonces próspera Triple Frontera La obra nunca llegó a concretarse En esa oportunidad, Wasmosy se refugió en la embajada de Estados Unidos y Oviedo fue pasado a retiro Años más tarde, después de una exitosa campaña política, fue forzado a retirar su candidatura de la presidencia y obligado a cumplir una sentencia de 10 años de cárcel decretada por un Tribunal Militar y confirmada por la Corte Suprema de Justicia Su lugarteniente Raúl Cubas Grau --otro "barón de Itaipú-- ganó las elecciones en una alianza con Luis María Argaña, viejo caudillo del sector tradicional del partido Colorado Las cosas se complicaron cuando en su primera semana en el cargo, el presidente Cubas, con una carrera promisoria y un pasado de tecnócrata eficiente, decidió poner a Oviedo en libertad Algunos observadores políticos son de la opinión que el polémico militar, acostumbrado a hacer su voluntad sin importar el costo, se liberó él mismo y obligó a Cubas a firmar el decreto de amnistía presidencial La crisis llegó a su punto crítico con el asesinato de Luis María Argaña, la renuncia de Cubas y el exilio de Oviedo, quien fue señalado como el autor moral del asesinato de Argaña y la muerte de los jóvenes en las Plazas del Congreso durante las manifestaciones que pedían la renuncia de Cubas A la crisis le siguió un gobierno de unidad nacional, liderado por el hasta entonces presidente del senado, Luis Angel González Macchi Muchos lo consideraron exagerado, pero al día siguiente de la asunción al mando del nuevo gobierno, el diario ABC, cuyo director apoya abiertamente al general Lino Oviedo, publicó en grandes titulares: "Los stronistas vuelven al poder" El tiempo les daría la razón Luna de miel y divorcio La luna de miel, y con ella la esperanza de la gente, duraría muy poco Los liberales se retiraron del gobierno de coalición a los pocos meses y el Encuentro Nacional, hasta entonces la tercera fuerza política, continuó en el gobierno pero perdió a la mayoría de sus adeptos, incluidos sus parlamentarios en el Congreso que se declararon independientes El nuevo presidente y su entorno pronto se vieron envueltos en varios escándalos de corrupción, algunos casi trágicos Por ejemplo: Los autos oficiales del primer mandatario y de su señora fueron obtenidos por robo El elegante BMW blindado, gris plateado, utilizado por el presidente y un Mercedes Benz negro, por su señora, habían sido sustraídos en el Brasil Ambos casos descansan en la justicia paraguaya Los oviedistas que continuaron prendados de la carismática figura de Lino Oviedo, fueron prácticamente excluidos del Partido Colorado y perseguidos hasta que decidieron formar su propio partido: Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE) Amenazan con llevarse un buen sector de los votos colorados Ya lo demostraron el año pasado cuando apoyaron y lograron la victoria del vicepresidente, el populista médico liberal, Julio César Franco, más conocido como "Yoyito" Su peso político y la continua campaña de Lino Oviedo desde su exilio en el Brasil, explicarían la innecesaria violencia utilizada por la policía en las dos manifestaciones recientes La última, realizada a principios de la semana pasada, terminó con unos 100 heridos y 300 arrestados Un sector del oviedismo continuó militando dentro del Partido Colorado como para dificultar las cosas al nuevo jefe de la agrupación política, Nicanor Duarte Frutos Quienes veían en este último a un reformista, pronto se convencieron de lo contrario Su estilo al frente del partido y su discurso tradicional, convencieron a los analistas que se venía más de lo mismo Oposición desorientada La oposición continúa muy fraccionada y sin una cabeza visible Sobresalen algunos políticos con una trayectoria limpia y eficiencia aceptable Por ejemplo: el doctor Carlos Filizzola, primer intendente de la oposición de la capital por el Encuentro Nacional (1991-1995) y actual dirigente de una nueva agrupación política, País Solidario; y del liberal Martín Sannemann, hijo de víctimas de la Operación Condor y actual gobernador del Departamento Central Ninguno cuenta con el aparatschik partidario ni los fondos necesarios para solventar una campaña política Esto en Paraguay significa lisa y llanamente comprar votos Irónicamente, a la larga, esta podría ser una ventaja a la hora de construir un nuevo Paraguay Mucho del futuro del país se definirá en diciembre, cuando los partidos tengan sus internas partidarias El futuro presidente del país será elegido el 27 de abril del año próximo Recibirá un país en bancarrota y desmoralizado, y caminará sobre vidrios rotos al tener que trabajar dentro de una estructura política viciada en una de las democracias más jóvenes del continente Algunos comparan la tarea de gobernar Paraguay con la rescatar a un drogadicto de las garras de los estupefacientes Mientras tanto, la sociedad seguirá, al parecer, convulsionada, desarticulada y en espera de un futuro mejor

Comentarios