Castro puede retornar a las cumbres

sábado, 8 de noviembre de 2003 · 01:00
La Habana, (apro) - Tras dos años de ausencias, el presidente cubano Fidel Castro puede retornar a las cumbres Iberoamericanas, en Santa Cruz, Bolivia, animado por un escenario regional que le resulta muy interesante, en el cual vislumbra un “punto de viraje histórico” Castro dejó de asistir a las dos últimas reuniones de presidentes de América Latina, España y Portugal (21 países), celebradas en Lima y Santo Domingo, por obligaciones urgentes que precisaban su atención personal en La Habana, según sendos mensajes enviados en cada ocasión con el vicepresidente Carlos Lage Para algunos observadores políticos, esas ausencias tuvieron que ver también con los temas de seguridad del mandatario, blanco de más de 600 intentos de atentados, según la Seguridad del Estado cubana Esta tesis se refuerza por el intento de atentado denunciado por Castro en Ciudad de Panamá en 2000, última reunión presidencial a la que asistió, y en el cual estaban involucrados varios exiliados cubanos que aún guardan prisión en Panamá, encabezados por el conocido anticastrista Luis Posada Carriles También en las condiciones topográficas de la sede en República Dominicana, un centro turístico rodeado de espesos bosques que, según algunos asistentes, ofrecía poca seguridad, a pesar de la presencia de los soldados dominicanos en el lugar Sin embargo, en La Habana, donde se tiene constancia de que Castro en 43 años nunca ha abandonado una cita por temor, la balanza se inclina más por entender sus ausencias a partir de los breves comentarios realizados por el comandante, de que esas reuniones habían perdido interés Castro, junto al rey de España, Juan Carlos Borbón, son los únicos estadistas que quedan en sus funciones desde la ya lejana cumbre inaugural, en Guadalajara 1990, en la cual el mandatario mexicano Carlos Salinas de Gortari, anfitrión y a la postre amigo personal de presidente cubano, maniobró políticamente para evitar una exclusión de Cuba se esas reuniones Un diferendo acallado La primera situación diferente para una posible asistencia de Castro a la reunión de Santa Cruz de la Sierra, los próximos 14 y 15 de noviembre, es el silenciamiento del diferendo altisonante que sostuvieron Cuba y México el pasado año, coincidente con el paso de Jorge G Castañeda por la cancillería mexicana Los lazos bilaterales cubano-mexicanos cayeron en catarata después de varios incidentes diplomáticos registrados a partir de febrero del 2002: la reunión del presidente Vicente Fox en La Habana con un grupo de disidentes del gobierno de Castro; la toma de la embajada mexicana por un grupo de cubanos con pretensiones migratorias; el voto de México en favor de la resolución contra Cuba de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra Las tensiones entraron en su punto más alto cuando el presidente Fidel Castro reveló el contenido de una conversación telefónica privada que sostuvo con el mandatario mexicano en la que éste le pidió limitar su participación en la llamada Cumbre de Monterrey, celebrada en marzo de ese año Castro aseguró que se vio obligado a ello ante la negativa mexicana de reconocer ese pedido oficial Pero en el 2003, con un trabajo ‘hormiga’, los diplomáticos de los dos países han ido limando asperezas, que se traduce en importante resultados en la Comisión Mixta Bilateral, y una sustantiva presencia en La Habana de mexicanos para participar en la Bienal de Artes Plásticas y en la Feria Internacional Comercial El punto de rozamiento sensible entre los dos países está en la próxima reunión de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, en abril de 2004, donde el voto mexicano a favor de una moción condenatoria de alguna manera a la isla, o su abstención, parece marcar para La Habana el punto entre diferendo acallado y superado Para corresponsales de medios extranjeros en Cuba, el panorama noticioso de la isla se ha vuelto silencioso, no tranquilo Si bien las convocatorias cotidianas son para asuntos de poco interés informativo, algunos, con el oído pegado a la tierra, sienten que están pasando cosas, que no llegan a la superficie Los sucesos en Bolivia, el nuevo gobierno de Argentina, el liderazgo continental del brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, los avances del Frente Amplio de Uruguay para las elecciones del 2004, la nueva administración paraguaya, y sobre todo, los avatares de Hugo Chávez en Venezuela, parecen concentrar la atención de Castro, que con discreción, casi en secreto, mueve sus fichas Para Castro, la humanidad está “en el punto en que se decide si esta especie (humana) sobrevive, o si esta especie perece” En un discurso de cinco horas para clausurar una reunión del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), en La Habana, el mandatario dijo a los académicos que “estamos en un momento de cambio en la historia, en un momento de viraje en la historia, y no para establecer poderes, sino derechos” Castro llamó a los intelectuales a ganarse la opinión pública estadunidense, y a contraponer al poderío norteamericano “las ideas, las ideas justas, en el momento justo, en las circunstancias históricas precisas” El nuevo escenario de la cumbre Muy cerca de Castro, en la mesa presidencial del acto y escuchando atentamente el discurso, estaba Evo Morales, el líder opositor y de los cocaleros bolivianos, uno de los protagonistas en la reciente crisis en ese país, que derivó en la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, tras unas revueltas populares que dejaron 80 muertos en un mes Durante los últimos años, Castro ha estado anunciando “estallidos sociales” en América Latina como consecuencia de la aplicación de una política neoliberal Resultaría muy extraño que el comandante se prive de ver con sus propios ojos los resultados de su pronóstico Castro asistió este año a las ceremonias de toma posesión de sus colegas Luis Inacio Lula da Silva (Brasil), Néstor Kirchner (Argentina) y Nicanor Duarte (Paraguay), siendo acogido muy favorablemente en los tres países Lula le devolvió la visita en septiembre, y suscribió discretos acuerdos con Castro, muchos de los cuales pueden derivar en importantes relaciones económicas El canciller argentino Rafael Bielsa visitó La Habana en octubre, para presentar al nuevo embajador ante el gobierno de Castro, suscribió algunos acuerdos, y proclamó su deseo de que Cuba se sume al Mercosur También anunció que Kirchner tiene previsto realizar un viaje a Cuba en febrero próximo, como jalón de la normalización de los vínculos bilaterales, tras un congelamiento que se extendió durante el decenio de gobierno de Carlos Menem (1989-99), y los dos años del frustrado mandato de Fernando de la Rúa (1999-2001) El gobierno argentino impulsa con vigor un acuerdo entre el Mercosur y Cuba del tipo ‘4+1’, (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) pero Montevideo, que rompió relaciones con la isla en el 2002, ha expresado su negativa Otro gobierno que se acercó este año a Cuba fue el ecuatoriano En julio, el vicepresidente Alfredo Palacio hizo una larga visita a isla, suscribió algunos acuerdos y sentó las bases para una relación más cercana En cuanto a Venezuela, la relación entre los dos países cada vez es más estrecha, Hugo Chávez no se esconde para reafirmar la amistad con “mi hermano Fidel”, mientras que Castro asegura que por el Movimiento Bolivariano que encabeza Chávez, “estoy dispuesto a dar la vida” La oposición a Castro en la cumbre está nucleada en tres presidentes, el del gobierno español, José María Aznar; el de Uruguay, Jorge Batlle, y el de El Salvador, Francisco Flores Aznar, quien ha relevado a Estados Unidos en su diferendo con Castro, fue acusado recientemente por el comandante de reclutar jóvenes latinoamericanos para la guerra en Irak, cumpliendo un papel de ‘alcahuete’ de Washington Castro lo denominó “la Celestina española” “¿Qué hace la Celestina española reclutando jóvenes latinoamericanos para una guerra de conquista?”, se preguntó el presidente cubano en el discurso de clausura de Clacso Las tensiones entre ambos países llegaron a su punto más bajo en junio, cuando a instancias de España, la Unión Europea (UE) dictó medidas de represalias contra Cuba por el encarcelamiento de 75 disidentes y la ejecución, tras juicio sumario, de tres secuestradores de una lancha de pasajeros Pero Aznar, quien no cesa en su campaña contra Castro, ha evitado el duelo verbal con el presidente cubano, y es de presumir que mantenga esa política en la cumbre El salvadoreño Flores mantuvo un agrio intercambio con Castro en la reunión de Panamá, y aunque ya hace dos años, no se descartan nuevos roces en Bolivia Por último, el uruguayo Jorge Batlle, a quien Castro llama “la Llorona” (por su llanto ante las cámaras de televisión, luego de ofender a los argentinos), ha ocupado el lugar de los checos en Ginebra, y patrocinado resoluciones contra La Habana en la Comisión de Derechos Humanos Pero Batlle acudirá a Santa Cruz al final de su mandato Uruguay celebrará elecciones presidenciales en octubre de 2004 y, según las encuestas, el izquierdista Encuentro Progresista-Frente Amplio tiene posibilidades crecientes de ganarlas Santa Cruz de la Sierra tiene pues un atractivo especial para Castro Aunque la participación del comandante no se sabe prácticamente hasta que arriba a los lugares, por razones de seguridad, resulta muy difícil que Fidel se abstenga esta vez

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